En otros artículos que hemos publicado en Tinta Roja sobre acontecimientos de la Transición ya hemos comentado cómo muchas de las corrientes de la historia oficial intentan ocultar el gran peso que tuvo el movimiento obrero en el desarrollo de los acontecimientos. Frente a estas corrientes, que pretendían mostrar a la Transición española como un modelo a seguir por otros países, se situaron otras, ya desde los años ochenta, de corte sobre todo marxista, que denunciaban la visión de una transición traída por las elites y que era ejemplo a seguir por su modelo de consenso.