
Un niño llega a su casa del colegio y su padre le pregunta qué es lo que ha aprendido aquel día. Entonces el niño confiesa: "He aprendido que todo el mundo es libre, eso es lo que me dijo el maestro". Estamos en Estados Unidos, años 1960', todo el aparato propagandístico estatal justifica la masacre de los pueblos que luchan por su descolonización, las desigualdades sociales en el interior del país, el racismo y la relegación de la mujer a un segundo plano. El niño aquel día había aprendido que la policía es su amiga ("policemen are my friends"), que los asesinos mueren por sus crímenes, aunque a veces se cometan errores (" murderers die for their crimes/ Even if we make a mistake sometimes"), que la guerra no es mala ("war is not so bad") y que algún día él mismo tendrá su oportunidad y el honor de participar en ella.