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Vie29032024

Última actualización09:36:03 AM GMT


Depauperización, salarios y condiciones de vida de la clase obrera. Breve esbozo

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Desde que Marx desarrollo la doctrina del socialismo científico los economistas burgueses de todas las tendencias han despotricado contra la teoría del socialismo científico en todos los ámbitos. En la economía política, ciencia claramente clasista esto no ha sido menos, y los ataques a los postulados de Marx y a todos los teóricos del marxismo por parte de los economistas burgueses han sido especialmente virulentos.  Hoy en día en nuestra actual situación cobran especial importancia aspectos como la depauperación, la explotación y el salario, entendidos de forma marxista.

Introduzcámonos en algunas de estas cuestiones. Hoy en día podemos ver como la clase obrera se empobrece a ritmo agigantado, mas esto no es un proceso dado solamente por la crisis estructural del capitalismo ( aunque acrecente el ritmo de esto), sino que es un proceso que en esencia refleja la situación en el que el trabajo asalariado en el capitalismo es una mercancía más, aunque los ideólogos burgueses quieran negar esto, y como bajo el capitalismo el nivel de vida de la clase obrera está subordinado a la ley del valor de la fuerza de trabajo. La pobreza progresiva de la clase obrera, es decir la depauperación de nuestra clase bajo el capitalismo comienza por la contradicción antagónica por la cual la capacidad de consumo de los obreros va determinada por el monto de valor de la fuerza de trabajo, y no por el progreso alcanzado por la sociedad.

 

La depauperización de la clase obrera bajo el capitalismo revela el hecho fundamental que para los obreros el empeoramiento de sus condiciones de vida bajo el capitalismo es una constante y no mero producto de esta crisis como muchas veces se dice. Bajo el régimen del capital solo importa la acumulación de capitales, lo cual separa cada vez más la fuerza de trabajo en relación con las condiciones de trabajo, arroja a los obreros a la explotación cada vez mayor por parte del capital, crecen los desheredados y desahuciados del sistema y los desdichados y además se engendra en escala creciente un ejército de desocupados a los que se priva del trabajo mientras que los que aún conservan el suyo ven empeorar sus condiciones laborales. Los obreros terminan por tener que vender su fuerza de trabajo por mucho menos del valor de esta, sin poder cubrir sus necesidades vitales como vemos hoy. El capital, por negar a los obreros nos buscará negar hasta la sanidad, los seguros sociales, pensiones y los convenios colectivos.  ¿ Acaso no vemos todo estoy hoy? Hoy en día el capitalismo monopolista no puede dar apenas prebendas a la clase obrera, todo el progreso alcanzado con la socialización de la producción es progreso robado por los monopolios a los obreros. Hoy el capitalismo solo tiende y tenderá cada vez más hacia la reacción. El socialismo es más que nunca una necesidad histórica.

Pese a todo lo anterior la lucha económica de la clase obrera también es un factor importante por mantener lo conseguido hasta ahora y conseguir nuevas mejoras aunque cada vez sea más difícil  aumentar el salario. La lucha de clases se puede ver claramente en esto, ya que el capitalista se va a esforzar siempre en rebajar el salario a un nivel muy inferior al del valor de la fuerza de trabajo, descenso que ya señalo Marx como algo generalizado, ya que este descenso generalizado del salario respecto al límite superior del valor de la fuerza de trabajo hacia el límite inferior de este es algo usual, y donde por lo general la balanza en esta lucha se inclina hacia el capitalista, sobre todo a día de hoy, por lo cual si bien esta lucha económica es importante también es necesario radicarla con un enfoque más amplio, es decir la lucha por el socialismo que será el sistema socio económico que consiga de una vez por todas satisfacer las necesidades de toda la clase obrera y los sectores populares del modo más amplio.

 No debemos olvidar, que la clase obrera hoy día no solo tiene la necesidad de comer y reproducirse. Los niveles de vida van cambiando con el avance de la sociedad y surgen nuevas necesidades vitales que no pueden ser cubiertas por el salario. Estas nuevas necesidades que se han ido cubriendo en cierto grado en los últimos tiempos no demuestra como nos han querido hacer creer los reformistas y economistas burgueses que el capitalismo tiene un rostro humano y la situación de los trabajadores bajo el capitalismo puede ser buena para ellos, ya sea a través de reformas del estado o pactos sociales entre el capital y el trabajo, ya que no se puede hacer una comparación entre el consumo de un obrero hoy día al de un obrero del siglo XIX. Estas aberrantes comparaciones son en las que se basan los reformistas y economistas burgueses hoy para pintar al capitalismo bajo un rostro humano, es decir el nivel de vida es algo que cambia y se modifica y para la reproducción normal de la fuerza de trabajo atendiendo al avance de las fuerzas productivas es necesario que se satisfagan estas necesidades nuevas aunque no obstante nunca se van a satisfacer completamente ya que los salarios no crecen como para satisfacer estas nuevas necesidades, sino que van a la baja generalmente. No obstante los cambios en los salarios siempre han de tenerse en cuenta en torno al valor de la fuerza de trabajo, como el de todas las mercancías y de la clase obrera depende al fin y al cabo el que los salarios no vayan cayendo año a año hasta el mínimo ante la presión del capital. La lucha económica no es infructuosa aunque hoy sea cada vez más complicada de ganar.

Hoy en día es necesario más que nunca que los marxistas-leninistas recalquemos con especial atención que el desarrollo de la sociedad ha generado nuevas necesidades cuya satisfacción es imprescindible para todos los trabajadores, para los estudiantes, para los sectores populares y que los salarios son insuficientes para cubrir estas necesidades en el capitalismo. Es imprescindible dar una batalla tanto política como ideológica. La burguesía no quiere reconocer hoy día las nuevas necesidades de los trabajadores. La clase obrera debe hacer valer a través de su lucha estas nuevas necesidades, plantar cara al capital y hacer que estas sean satisfechas del mayor modo posible. Hoy en día el problema teórico del valor de la fuerza de trabajo es clave para la clase obrera y para el movimiento obrero y sindical que debe luchar por mantener lo anteriormente conseguido y por arrancar todas las nuevas concesiones que pueda.

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