Si habláramos de la violencia machista sin tener en cuenta las condiciones de vida en las que coloca la explotación capitalista a la mujer trabajadora, podría parecer que las mujeres de todas las clases sociales están en las mismas condiciones penosas de salarios bajos, temporalidad, tener que asumir las tareas domésticas y los cuidados familiares y estar al borde de la pobreza.
Pero, ¿acaso no es cierto que las mujeres de la burguesía están desde hace tiempo liberadas de las tareas del hogar e incluso del propio trabajo?
Entonces, el 25N, día mundial contra la violencia machista, ¿comparten las mismas reivindicaciones las mujeres trabajadoras que las mujeres burguesas?