La clase trabajadora siempre hemos luchado por conquistar una vida digna en la que nuestro trabajo se vea invertido en nuestro propio, en beneficio de los trabajadores, y no de la patronal. Los medios de comunicación nos bombardean día y noche mientras nos dicen que la situación actual de crisis es complicada y que poco o nada se puede hacer.
Hace ya unos años, pero todavía nos resulta muy cercano, se empezó a escuchar la frase: estáis viviendo por encima de vuestras posibilidades. Este tipo de afirmaciones de fuerte matiz individualista colocan a la clase trabajadora como responsable, casi más como culpable, de su propia situación precaria, y al mismo tiempo esto da libertad a empresarios y a políticos para seguir eludiendo su papel de explotadores de la clase obrera. También, en 2012 Marina del Corral, Secretaria General de Inmigración y Emigración, pronunciaba que el impulso aventurero de la juventud era lo que nos llevaba a irnos a trabajar al extranjero, no la falta de oportunidades laborales correspondientes en nuestro propio país.
Tras esta cortina de humo en la que se pretende disimular que la clase trabajadora no vive penurias diarias para conseguir una vida mejor, encima pretenden hacernos creer que es debido a nuestros excesos y a nuestra falta de organización, y que esta situación no se debe a una mala gestión política que junto a un sistema capitalista, el cual sólo lucha por su propia subsistencia, en vez de luchar por la de los trabajadores.
Con el objetivo de silenciar estos hechos, cada vez es más frecuente encontrar en los barrios trabajadores locales de juegos de azar o campañas televisivas sobre apuestas online cuya única función es, además de arrebatarle el salario al trabajador e inducirlo a la ludopatía, individualizar la lucha obrera a un acto personal en el que el mensaje viene a ser un «si quieres, puedes», con las consecuencias negativas que esto supone. Es decir, si no llegas a fin de mes es porque no quieres, o si quieres unas vacaciones para tu familia puedes tenerlas. Llegados a este punto siempre se nos lanzará el mensaje de que quien juega ya sabe a lo que se expone. Esto es cierto, pero lo que aquí se pretende denunciar es que la aparición de este tipo de juegos de azar entre la clase obrera no es casual, sino que es algo premeditado y bien estudiado.
Este tipo de apuestas mueven hoy en día más del 3% del PIB (unos 11.000 millones anuales) y desde el año 2011 las apuestas en los juegos de azar no han dejado de aumentar, en concreto en el campo online, si bien el ámbito presencial ha experimentado un descenso. El Estado sabe perfectamente que es más eficaz recaudar impuestos a través del juego de forma indirecta que lanzando un impuesto oficial. Además, de este modo se obvia que la situación política y económica actual puede y debe cambiarse, porque es posible conseguir unos ingresos extra a fin de mes con los juegos de azar, y quien no los consigue es porque no quiere. Hay que destacar que por juegos de azar se entiende desde las quinielas hasta el póker pasando por las apuestas deportivas, es decir, no es necesario ser adicto al juego para acabar participando en este tipo de apuestas porque todos soñamos con una vida mejor; y el Estado se encarga de favorecer esta idea con las campañas publicitarias en televisión sobre apuestas aparentemente inofensivas de cantidades menores de 20€.
Tenemos que tener muy claro que no somos culpables de la precariedad laboral que vivimos hoy en día la clase trabajadora, cuya realidad se vuelve aún más complicada para los jóvenes, quienes aún seguimos dependiendo económicamente de nuestros padres a pesar de sobrepasar con creces la veintena. La situación actual no pasa por solucionarse esperando un golpe de suerte o una buena mano en los juegos de azar, no tenemos por qué contentarnos con eso. Tenemos derecho a llegar a casa después de trabajar y no tener que devanarnos los sesos pensando en cómo vamos a conseguir más dinero sin dejarnos la piel y nuestro tiempo y para ello la organización y la lucha es el primer paso.
Fuentes:
https://politica.elpais.com/politica/2012/11/30/actualidad/1354286966_753467.html
http://www.publico.es/economia/apuestas-disparan-juegos-azar-mueven-3-pib.html