• La instalación de tornos en la biblioteca de la Universidad de La Rioja limita el acceso a todos los estudiantes que no son universitarios.
• La aglomeración de tantos estudiantes en la biblioteca no se soluciona poniendo más barreras, sino abriendo más espacios a nivel universitario y municipal para que el estudiantado pueda estudiar.

En estos últimos años la Universidad de La Rioja también se ha visto afectada por los recortes en educación. Más de 2000 alumnos no han podido acceder a matricularse debido al aumento de las tasas.
Iniciativa- como el EEES- impuesta directamente desde la Unión Europea, ha significado la dramática expulsión de miles de jóvenes de la universidades públicas, que, debido a su origen obrero y popular, y a la precaria situación del empleo fruto de la crisis capitalista han sido incapaces de hacer frente al elevado coste de las matrículas.

A toda esta problemática hay que añadirle otra traba más. Aprovechando el inicio de curso la Universidad de La Rioja ha instalado tornos de acceso en la biblioteca. Lejos de solucionar la gran aglomeración de estudiantes que existe en la biblioteca al no disponer de plazas o espacios suficientes para poder estudiar;  lo que provoca esta medida es limitar el acceso a estudiantes de enseñanzas medias, estudiantes de PAU u oposiciones que acuden allí para evitar las aglomeraciones y falta de medios que se dan en el resto de las respectivas bibliotecas municipales.

Los CJC-La Rioja ya han denunciado esta tipo de medidas que impide a una parte del estudiantado riojano acceder a instalaciones públicas de estudio por el mero hecho de no estar matriculados en ese centro. Para solventar esta problemática proponen ampliarpuestos de estudio en las bibliotecas municipales y universitaria, para garantizar que cualquier estudiante pueda acceder a un lugar de estudio independientemente del centro público en el que esté matriculado.

Por otra parte han denunciado que asociaciones estudiantiles pretendidamente de izquierdas como Alternativa UR defiendan este tipo de barreras que perjudican al estudiantado, creando un conflicto y una división entre aquellos estudiantes universitarios y aquellos que no lo son.

Fuente: CJC-La Rioja