• El "mamading" premia a la joven que hace más felaciones con "barra libre" durante todas las vacaciones.
• Es una demostración más de la mercantilización de absolutamente todo bajo el capitalismo.

La degeneración de la sociedad capitalista se expande de tal manera que absolutamente todo -incluso lo impensable- tiene un valor en el mercado. Ni siquiera la sexualidad escapa de las fauces del mercado, pues la industria del sexo convierte nuestro cuerpo y sentimientos en una mercancía, lo cual perjudica a ambos sexos, pero especialmente a la mujer.

Según Mallorcadiario.com, el "mamading" es una práctica que se ha extendido por las zonas de fiesta de Mallorca. Consiste en que las jóvenes tienen que hacer el mayor número de felaciones ("mamadas") por minuto, consiguiendo la ganadora disfrutar de "barra libre" durante el resto de las vacaciones.

Esta práctica, que comenzó a realizarse en un local, se ha ido expandiendo a otros bares y discotecas de la ciudad, pudiendo incluso expandirse a otras ciudades en los próximos tiempos. Viene muy de la mano del turismo extranjero, el cual acude masivamente a España para utilizar nuestro país como un parque de recreo donde se puede hacer todo lo que no hacen los jóvenes en su país. Y esto es "gracias" a la división del trabajo establecida a nivel de la Unión Europea, mediante la cual España es el país de turismo para toda la UE.

Ante esta noticia cabe preguntarse: ¿Hasta qué punto podemos asumir la ideología burguesa para poder vender nuestra sexualidad a cambio de disfrutar de bebida gratis? ¿Hasta qué nivel de embrutecimiento está arrastrando el capitalismo a la juventud para que vea como "normales" o incluso beneficiosas prácticas como ésta? La saturación de imágenes eróticas o pornográficas es una realidad en los medios de comunicación de hoy en día. Así se pretende obsesionar a la juventud con la sexualidad, con el afán de practicar sexo sin otra preocupación en su vida más que uno mismo o la pareja. Incluso las propias modas de vestir adquieren connotaciones eróticas y desde muy jóvenes a las niñas se les transforma en "modelitos".

Esto tiene una doble función, pues así también se consigue engordar las arcas de los capitalistas de la industria pornográfica, que expanden sus mercancías hasta descomponer completamente las relaciones afectivas y sexuales.

Fuente: Mallorcadiario.com