• La huelga alcanza los 20 días de duración.
• Los trabajadores reclaman la readmisión de compañeros, eliminación de sanciones y mejora de los derechos laborales, pues están en congelación salarial desde 2011.

La huelga de la basura en Lugo alcanza ya los 20 días de duración, ante la crispación de pulcros burgueses y el orgullo de la clase trabajadora. Ya van tres negociaciones convocadas desde estos 20 días, y en esta última los trabajadores y trabajadoras de Urbaser reclamaron la readmisión de 11 miembros del comité de huelga despedidos y la eliminación de las sanciones a los 66 empleados y otros 12 afiliados sindicales. Sin embargo, esas condiciones no fueron cumplidas por lo que el comité de empresa y los sindicatos que los asesoran (UGT, CIG y USO) decidieron no acudir a la negociación. La huelga reclama los derechos de los trabajadores, que llevan con la congelación salarial desde lo 2011. 

El ayuntamiento, gobernado ponerlo PSOE, reclamó unos servicios mínimos del 100%, las cales no fueron cumplidos y se utilizó cómo pretexto para los despidos realizados por la empresa.

La contratación de Tragsa como alternativa para mantener la recogida de los residuos costó ya nos primeros días, durante la duración del Arde Lucus, los 50000 euros que el ayuntamiento tenía cómo reserva reglamentaria. Siendo además una clara vulneración del derecho la huelga.

En la ciudad de Compostela, en consecuencia a la negociación del convenio colectivo y, sobre todo, en solidaridad con los sus compañeros lucenses, los trabajadores y trabajadoras de Urbaser sopesan levar a cabo una huelga indefinida. 

Esta iniciativa fue acordada en una junta extraordinaria del comité de empresa que la trasladó a una asamblea colectiva que se celebró días después.

 Los trabajadores y trabajadoras son muy conscientes de la realidad actual de su situación, en la que la empresa lo único que pretende es recortar derechos para aumentar sus beneficios a cuenta del personal y la cuenta del pueblo de Lugo y Compostela .

Por otra parte, el aún alcalde Ángel Currás busca el «entendimiento» entre la empresa y trabajadores, “aterrizado” con que esta huelga coincida con el día del Apóstol, cuando el número de visitantes llega a su nivel más alto. 

Ante este panorama, no pocas son las voces ingenuas que ante lo desolador panorama de ver su ciudad cubierta de basura, se llevan las manos a la cabeza y vilmente señalan a los trabajadores y trabajadoras de la limpieza como culpables. “Si tienen trabajo, ¿de qué se quejan?”, podrá decir alguien. Mas nosotros sabemos que reclamar un trabajo digno no puede ser delito, y menos aún cuando la empresa que se enriquece a nuestra costa, gracias a nuestro trabajo, sigue incrementando sus beneficios a base de congelaciones salariales, o a lo mejor recortes de personal, o cualquier otro derecho conquistado que tengan a bien vulnerar. Esa es la clave de la “recuperación” económica actual, contra la que tenemos el deber de luchar todos los trabajadores y trabajadoras.