De los 8.919 jóvenes que habían solicitado la ayuda al gobierno alemán 4.143 eran españoles, muchos de ellos se quedan en la estacada tras el cierre del programa por falta de fondos. 

El gobierno alemán, en plena búsqueda de soluciones contra el paro juvenil europeo, puso en marcha hace ya varios meses un programa a largo plazo intitulado El trabajo de mi vida. Programa que tenía intención de permitir dar una salida a las ingentes cantidades de jóvenes en paro de países como España, Grecia y Portugal; y a su vez nutrir el mercado laboral alemán en las ramas en las que tiene mayores deficiencias. 

El programa constaba de varias fases, primero el aprendizaje del idioma, posteriormente dos meses de prácticas en una empresa, si la empresa correspondiente está contenta con tú trabajo entras dentro del sistema dual (clases teóricas y prácticas laborales) alemán que finaliza con un examen final. Para financiar todo ello, el gobierno alemán prestaba una pequeña ayuda a los estudiantes. Sin embargo el ministerio de trabajo afirmó hace una semana que los fondos del programa se habían agotado debido al increíble aumento de las solicitudes durante los dos últimos meses, asegurando la portavoz ministerial: "“La demanda no puede ser satisfecha" y anulándose por tanto el programa. 

La cancelación del plan significa, para muchos jóvenes europeos, una verdadera tragedia, quedándose los que aun seguían en mitad de los procesos burocráticos fuera del programa y algunos que ya habían viajado a Alemania atrapados en dicho país. El gobierno justifica la cancelación del programa en que el número de solicitudes que recibieron en el primer trimestre del año duplicaron a las del mismo periodo de 2013, manteniendo siempre la dotación de 48 millones y sin plantearse la subida del mismo.

Esta situación crítica se suma a muchas de las quejas de los jóvenes sobre el programa, asegurando estos que no se cumplían las condiciones pactadas por el gobierno alemán. El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung informaba como muchos jóvenes dejaron de percibir cualquier tipo de ayuda en mitad de su periodo de trabajo. Si ya de por si el programa empujaba a jóvenes formados a trabajar por un sueldo inferior al regular, estas cancelaciones dejan a los jóvenes europeos en la estacada en mitad del país germano y con solo 200 euros de ayuda.