• la preferencia de los empleos como funcionario ha decaído y el de autónomo ha experimentado un incremento notable.

Según el informe realizado por el Estudio de Vocación Emprendedora que realizó el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Alcoy en 2013 en el que han participado 313 personas, un 39% de los encuestados ligan su futuro profesional al autoempleo frente al 10% que apuesta por ser funcionario y el 28% que espera trabajar en una gran empresa.

El informe también ha arrojado datos sobre los motivos que impulsarían a dichos jóvenes a crear una nueva empresa. El 64% de los encuestados afirmaría que «todo tiene importancia» a la hora de crear una empresa mientras que el 48% destaca que el «tomar decisiones por mi cuenta» sería el principal motivo que le llevaría a crear una empresa propia, por otro lado el 42%  dice que sería para «ganar dinero» y el 30% por «búsqueda de retos».

Los datos contrastan enormemente con los que el estudio facilitaba en 2007 cuando el 30% se veían con un trabajo estable y seguro y el 29% quería trabajar en una empresa.

Las cotas de precariedad laboral a las que se ha llegado en estos siete años de crisis capitalista han transformado la mentalidad de los jóvenes respecto al empleo, que ya no se ve ni seguro ni gratificante. Las nuevas perspectivas pasan en el trabajo como autónomos, que en la mayoría de los casos o bien está fuera del alcance de muchas familias o supone una fútil competencia con los monopolios.