• En Italia el porcentaje sube hasta el 79%
• En países como Dinamarca, Francia o Suecia también han aumentado estos números

Según un reciente estudio el 48% de los jóvenes de la UE, más de 36 millones, viven todavía con sus padres. Esta cuestión no sólo afecta a los países mediterráneos, más afectados por la crisis, ya que países como Francia o Suecia han aumentado estos porcentajes.

 El país con los peores datos es Italia; donde el 79% de los jóvenes vive todavía con sus padres.

Con todo ello el estudio demuestra que esta generación es una de las más felices. Estas generaciones soportan mejor no poder adquirir bienes como muebles o disminuir considerablemente su ocio pero soportan peor, señala ‘’sorprendentemente’’ el artículo, no tener comida o techo.

La autora del artículo, Ludwinek señala: «No ha cambiado sólo el mundo del trabajo, sino que la sociedad está cambiando de modo que las transformaciones que afrontan los jóvenes son cada vez más impredecible, las personas no tienen un trabajo de por vida ni un lugar para vivir de por vida» 

El hecho de que estos porcentajes tan altos se den tanto en países muy afectados por la crisis como en otros con una situación sensiblemente mejor demuestra cómo la inaccesibilidad de la vivienda para los jóvenes responde a varios factores. Tanto la situación económica de pobreza e incertidumbre por encadenar contratos temporales y con bajo salario (que sucede tanto en países del arco mediterráneo como en países del centro y norte de Europa) como el alto precio de la vivienda son dos factores decisivos. A ello hay que sumarle el cambio continuo de trabajo que hace que los jóvenes no puedan establecer una vivienda fija y la falta de un contrato fijo que impide embarcarse en un alquiler o una hipoteca ya que cada mes no saben si seguirán trabajando al siguiente.