• Entre las personas que acuden a este servicio de ayuda han aumentado el número de jóvenes y más  especialmente de mujeres.
• En la temática de las llamadas ganan peso los conflictos familiares

El teléfono de la Esperanza de Gipuzkoa atiende al año a miles de personas que buscan en el servicio un oyente que simplemente escuche sus problemas, siendo el numero de gente que recurre a esta opción cada día mayor. Durante el pasado año registraron un nuevo record de llamadas: 3280.

 El perfil de persona que utiliza este recurso también ha variado durante los últimos años, siendo en la actualidad principalmente los jóvenes quienes llaman en busca de  una ayuda personalizada. "Cada vez recurren a nosotros personas más jóvenes", asegura Lorena Pidal, responsable de esta asociación. Los datos del año pasado revelaron que el 29% de quienes llamaron tenía entre 20 y 40 años, cuando esta franja de edad hace poco tiempo apenas representaba el 5%, lo cual no es sino muestra de cómo son los jóvenes quiénes se encuentran hoy en día en un especial estado de precariedad. Igual de revelador resulta comprobar como de todas las llamadas, el 64% corresponde a mujeres, lo cual tampoco es casualidad sino que refleja esa situación de doble opresión y especial situación de miseria que sufre la mujer en el capitalismo.

 Lorena Pidal afirma también que: "La crisis económica ha fomentado  la angustia, la ansiedad, los conflictos en la pareja, pero no llaman contando que su problema es económico». Los problemas familiares van ganando peso aunque aun sin situarse por encima de la soledad (26%). Hay también muchas llamadas por ansiedad (11%), depresión (5%), conflictos de pareja, conflictos económicos y laborales, malos tratos, adicciones, problemas sexuales..