• Más de la mitad de los jóvenes de 17 años confiesa emborracharse habitualmente.

La última encuesta sobre el uso y el abuso del alcohol por los jóvenes ha arrojado datos alarmantes acerca del consumo de esta droga entre la juventud. Desde el año 2012 el porcentaje de menores que confiesan haberse emborrachado en el último mes ha aumentado en un 10%. A la ya habitual práctica del "botellón" se suman nuevas modas relacionadas con la consumición de bebidas alcohólicas que suponen un verdadero peligro entre los jóvenes.

Las consecuencias a corto y largo plazo del consumo de esta droga legal pueden tener efectos devastadores sobre la salud y el entorno social de los jóvenes, no en vano las estadísticas relacionan su consumo habitual con el fracaso escolar, la delincuencia y la iniciación en el consumo de otras drogas más peligrosas.

La crisis económica, la apatía y ausencia de motivación que la juventud padece así como la falta de fomento de tipos de ocio alternativo condenan a la juventud al abuso del alcohol y otras drogas que constituyen un elemento adormecedor de conciencia y una eficaz herramienta que aleja a los hijos e hijas de la clase obrera de la reivindicación y la organización política en una época de graves ataques contra los derechos laborales y las garantías sociales.