- La multinacional surcoreana formará a más de 400.000 jóvenes europeos mediante distintos programas de educación.
- Sus programas van dirigidos a jóvenes y niños desde los 6 años hasta los 24. El proyecto habrá llegado a unos 45.197 niños y a más de 9.832 estudiantes.
Resulta curioso las formas en las que los distintos monopolios le dan nuevas vueltas de tuerca a sus herramientas de formación especializada y control de los jóvenes a nivel internacional. Cuando una crisis estructural del sistema capitalista recorre Europa de arriba abajo, grandes empresas como Samsung, que son conocidas entre otras cosas por haber frustrado en todas sus fábricas cualquier intento de los obreros de organizar sindicatos laborales; aprovechan este gélido panorama para aumentar el número de jóvenes trabajadores europeos en sus filas.
El presidente del monopolio de Corea del Sur en Europa, Sunny Lee, anunció durante el pasado evento europeo en Málaga su preocupación por la baja cualificación a la que se enfrentan las empresas tecnológicas europeas, además de mostrar su compromiso de invertir en la formación para los jóvenes. Esta preocupación y este compromiso educativo, se traducirá en un sistema pedagógico dirigido directamente desde la empresa y por tanto desde sus intereses económicos. Samsung, que cuenta con cerca de 19.000 empleados en Europa, divide este plan de formación específica en las 'Smart Classrooms', dirigidas a niños de entre 6 y 16 años que residen en zonas desfavorecidas, y los 'Tech Institutes', que en este caso forman a jóvenes de entre 16 a 24 años.
Sunny Lee ponía el acento en sus declaraciones en la situación general de paro en la que se encuentran los jóvenes europeos, así como en el aumento de posiciones vacantes en el sector de las Tecnologías de información y comunicación (TIC) que habrá durante los próximos años, presentando su programa educativo como la solución para reinvertir el paro juvenil y dar respuesta a las próximas bacantes laborales.
Los monopolios aprovechan la situación de la juventud obrera y popular para profundizar en la división del trabajo y la especialización de los trabajadores en la producción. La necesidad educativa actual para las grandes empresas es la formación de los jóvenes trabajadores según las necesidades productivas del momento, formados desde niños para desempeñar un trabajo concreto. Las consecuencias en el panorama laboral de la crisis, el alto nivel de paro entre la juventud, permite que los monopolios se aprovechen de ellos para lograr jóvenes formados sin ningún tipo de remuneración durante un largo periodo de "formación", así como un nivel salarial bajísimo durante su periodo laboral.
Fuente: Yahoo Finanzas.
