• Esta es una de las conclusiones del estudio "La sombra de la crisis. La sociedad española en el horizonte de 2018", elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.

La crisis estructural del capitalismo ha logrado extinguir en apenas media década gran parte de los derechos y garantías que la lucha obrera perpetrada durante todo un siglo había logrado arrancar a la burguesía. El llamado "estado de bienestar" y la quimera planteada por los sectores reformistas que manifestaban la posibilidad de un "capitalismo de rostro humano" se han desvanecido súbitamente en pos de la necesidad de la burguesía de remontar su crisis a costa de despojar los sectores públicos, devastar los derechos de los trabajadores y destruir fuerzas productivas condenando al desempleo a un cuarto de la población española.

Esta situación es principalmente manifiesta entre la juventud, en la que las tasas de paro superan el 50% en muchos casos y en la que los jóvenes trabajadores sufren condiciones de precariedad y explotación históricas. Esto se suma a la bajada en picado de las rentas de las familias que ya apenas pueden mantener –cuando realmente pueden- a sus miembros desempleados, obligando a los jóvenes a emigrar o en el peor de los casos impulsándolos a la delincuencia. Las expectativas de futuro no son nada optimistas y los estudios afirman que los datos del desempleo en el sector juvenil se mantendrán al menos durante cuatro años más y las emigraciones aumentarán en ese periodo de tiempo.

Esta situación catastrófica ha propiciado un cambio en la conducta de muchos jóvenes frente a los que se ha evidenciado el verdadero rostro del capitalismo. La desidia frente a la vida política del país y la resignación a ser gobernados de forma inerte por fuerzas contrarias a sus intereses inmediatos ha dado paso a una consciencia creciente en la necesidad de plantar cara a los abusos del capital y sus ejecutores. Según un estudio realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud denominado "La sombra de la crisis. La sociedad española en el horizonte 2018", la actitud de cara a la sociedad de los jóvenes "pasará de la acepción de "pasota" a un perfil activista comprometido con la realidad en la que vive y un más alto civismo que contagiará al resto de nuestra sociedad durante los próximos cinco años." La búsqueda de las pretensiones mediante la movilización se hace patente en un momento histórico en el que las fuerzas políticas se presentan como lo que realmente son, gestores del poder económico capitalista, cuyos sucesivos paquetes de recortes se han cebado especialmente en la juventud que busca por necesidad nuevas formas de reivindicación al margen de las vías parlamentarias.

Descargar el estudio completo.