Los alumnos matriculados en las universidades privadas han aumentado en un 23% en los últimos siete años.

Los alumnos matriculados en las universidades privadas han aumentado en un 23% en los últimos siete años mientras que las matriculas en la universidad pública apenas lo han hecho en un 0,6. Así mismo, el número de universidades privadas inauguradas en España se eleva a quince desde 1998, año en el que se inauguró la última universidad pública. Respecto a los puestos de trabajo en los centros públicos se han destruido más de 13.200 en tan solo cinco años, lo que constituye casi un 9% del total.

La crisis estructural del capitalismo ha precipitado considerablemente el proceso de depredación de la educación pública por parte del capital privado y estos datos suponen un ejemplo demostrativo de ello. El aumento de las tasas universitarias, la privatización de los servicios auxiliares, los modelos de gobernanza en los que adquieren gran protagonismo las empresas y en general un empobrecimiento paulatino e intencionado de la calidad de la universidad pública alejan cada vez más a los hijos e hijas de la clase obrera de una educación universitaria digna, convirtiendo la calidad en este ámbito en un privilegio al alcance de una porción cada vez más pequeña.