Durante los días 31 de enero, 1 y 2 de febrero, se ha celebrado en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid una convención del Partido Popular, donde dirigentes de este partido y del gobierno han acudido a pasar el fin de semana en la ciudad.

La respuesta popular a esta convocatoria no se hizo esperar, y desde el viernes hasta el domingo varias han sido las convocatorias. El viernes a las 19:30h de la tarde manifestación contra la reforma de la ley del aborto, por una sexualidad y un aborto libres. El sábado a las 12h de la mañana una manifestación hasta el recinto donde se celebraba la convención con motivo del rechazo a la LOMCE y a los recortes en educación. El sábado a las 18h manifestación contra la convención, y contra los recortes. Y por último, el domingo a las 12h de la mañana manifestación de Parados en Movimiento por el empleo digno, contra los recortes y por la renta básica.

Todas las convocatorias se caracterizaron por un amplísimo despliegue policial que asoló la ciudad durante este fin de semana, y que se trasladó como forma de presión a la clase trabajadora y los sectores populares vallisoletanos que se manifestaban enérgicamente desde el viernes hasta el domingo.

Tanto es así, que tras la manifestación del domingo a medio día, la tensión que se mascaba en la ciudad se transformó en una agresión a una parte de los manifestantes. De esta acción represiva por parte de las Unidades de Intervención Policial de Valladolid se saldó con 3 personas detenidas y 6 en los distintos hospitales de Valladolid. Entre los heridos se encuentra una mujer en estado grave, con un derrame cerebral y un brazo paralizado.

Esta es la brutalidad a la que somete el capital, y sus cuerpos y fuerzas de seguridad, a la clase trabajadora y a los sectores populares cuando alzan su voz y organizan su fuerza contra los gobiernos que lo gestionan, contra sus medidas anti-obreras, contra su represión.