El sábado 19 de diciembre por la tarde se daban todas las condiciones para que se desatara la tormenta de fuego perfecta sobre Asturies: temperaturas superiores a las habituales, escasas lluvias, y una ley de montes del PP que permite urbanizar los montes quemados1. Varios bomberos que participaron en las labores de extinción de los más de 100 incendios que se declararon en varios puntos de Asturias, y que obligaron a cortar la conexión ferroviaria y de carretera con Galiza durante varias horas, aseguran que, en su mayoría, se originaron por causas humanas.
No hay datos sobre la superficie forestal afectada pero diversas fuentes regionales indican que Asturias ha vivido este fin de semana la mayor catástrofe ambiental desde las inundaciones de 2010. El fuego ha dejado tras él un paisaje compuesto por cientos de hectáreas calcinadas y humeantes. Los vecinos desalojados amanecieron conmocionados y con la incertidumbre de no saber qué consecuencias había dejado el fuego en sus hogares. Varios de ellos pasaron la noche con las escrituras de sus propiedades en la mano.
"Todo estaba ardiendo alrededor, había chispas flotando por todos lados." explicaba Manuel Méndez, un vecino de Ribón, de 78 años, al que el fuego ha arrebatado su casa2.
Y es que más de cien incendios, la mayor parte de ellos en la comarca occidental, arrasaron el Paraíso Natural. Localidades del concejo de El Franco, entre ellas La Caridad y Viavélez, fueron desalojadas por la tarde ante el avance de las llamas, que arrasaron cinco casas, pajares y varias cuadras, matando por asfixia a los animales.
Ya desde Tinta Roja denunciamos la Ley de Montes, que permite que las comunidades autónomas puedan recalificar terrenos quemados tras un incendio forestal sin necesidad de esperar los 30 años que indicaba la anterior Ley de Montes: "España tiene 28 millones de hectáreas de suelo forestal, lo que supone nada menos que un 54% del suelo de todo el país, negocio redondo."3
Además, la ley impide que los agentes forestales de España puedan desarrollar su trabajo de vigilancia del Medio Ambiente como han hecho hasta ahora. La reforma no les permite investigar y remitir a la Fiscalía sus atestados en casos de delitos penales (incendios forestales, delitos contra la fauna o la flora o casos de maltrato animal, entre muchos otros).
Tanto las BRIF: Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (que fueron a la huelga), como los principales sindicatos, los Colegios Oficiales de Ingenieros Forestales y de Biólogos, las cinco grandes ONG ecologistas y desde luego el Partido y la Juventud Comunista entre otros se manifestaron radicalmente en contra de esta nueva ley.
El consejero de Presidencia de Asturias, Guillermo Martínez, afirmó que "todos los indicios apuntan a que hubo incendios provocados, pero ahora es algo que no nos ocupa. Lo importante es salvaguardar personas y bienes". Nadie pudo explicar cómo se pudieron duplicar el número de focos en sólo una hora.
Además, el miércoles perdió la vida un piloto de helicóptero que trabajaba en la zona: José Antonio Rodríguez, de 49 años. El accidente, en el municipio asturiano de Parres, fue causado al parecer por la niebla y el humo del incendio que intentaba sofocar desde su aparato4.
Hasta mediados de 2015, las llamas se han llevado por delante 65.912 hectáreas: es un 60% más de lo que había ardido el año pasado y un 135% más que en 2013. Basta ya de que antepongan su dinero a nuestra riqueza natural.
[1]: http://www.elmundo.es/espana/2015/02/25/54ece34e268e3e0d4d8b4575.html
[2]: http://www.lne.es/asturias/2015/12/20/incendios-en-asturias/1858197.html
[3]: http://www.tintaroja.es/mov-obrero/1170-los-incendios-forestales-han-quemado-ya-un-60-mas-que-el-ano-pasado-itragedia-o-negocio
[4]: http://www.20minutos.es/noticia/2636712/0/sucesos-fallece-piloto-helicoptero-siniestrado-asturias/
