Muchas veces se nos dice que las movilizaciones no valen para nada, que nunca cambia nada. En este pequeño artículo vamos a ver como sí que han servido las movilizaciones, qué papel hemos cumplido los jóvenes, y lo que es más importante porque hemos de seguir movilizándonos.

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A lo largo de la historia los jóvenes, los hijos de la clase trabajadora, hemos cumplido un papel importante en las luchas y en las conquistas. No es que la juventud seamos un sujeto político propio, pues la sociedad está dividida en clases sociales que son las que más determinan, pero sí es cierto que los jóvenes, como parte del pueblo trabajador, hemos participado en grandes movilizaciones de masas.

Como bien sabemos, la juventud es utilizada para tender a la baja los derechos laborales de la clase obrera, por lo que ha sido bastante común a lo largo del tiempo el atacar al conjunto de la clase a través del atacar a los jóvenes obreros.

Ejemplo de ello fue el Plan de Empleo Juvenil aprobado por el gobierno de Felipe González en octubre del 88 que no contemplaba la posibilidad de acceder a prestaciones sociales una vez se extinguiera la relación laboral por el motivo que fuera, incluido el despido. Ante este ataque a la clase obrera y a la juventud se convocó la huelga general del 14 de diciembre. Una huelga que consiguió la tan necesaria unión sindical y que finalmente paralizó el país con un seguimiento del 90%. En esta huelga la juventud participó masivamente, y los recién creados Colectivos de Jóvenes Comunistas se destacaron en esta lucha. Con esta huelga el gobierno del PSOE se vio obligado a hincar la rodilla, retirar el Plan de Empleo Juvenil y aumentar el gasto social.

El 14D fue por tanto un gran ejemplo que la juventud obrera debemos traer al presente para recordar cómo se vence pero también para recordar que tras las batallas victoriosas debemos seguir combatiendo para mantener las conquistas. Y sobre todo para no olvidar que cualquier conquista en el marco del capitalismo siempre estará amenazada y que sólo en el socialismo-comunismo la clase obrera alcanzará su emancipación.

Pero también en el 2002, el 20 de julio la clase obrera -con amplia participación de la juventud- le ganaba el pulso a un gobierno del PP que contaba con mayoría absoluta y tiraba el "decretazo", una reforma laboral que quería empeorar las condiciones de los parados y por ende del conjunto de la clase obrera.

Pero no solo eso, los jóvenes también hemos participado masivamente en movilizaciones que nos son propias, este es el caso de las estudiantiles. Es importante entender que en estas luchas la unidad con el movimiento obrero, la unidad con nuestros padres ha sido y es fundamental para conseguir cambiar la correlación de fuerzas. Ya en 1979 en la lucha contra la Ley de Autonomía Universitaria en Madrid se unía la manifestación de los estudiantes con la de la clase obrera convocada por CCOO y UGT, y aunque esa manifestación acabase con dos estudiantes muertos, demostró que la unificación de las luchas era el único camino hacia la victoria.

Volviendo al año 88, en la primavera de ese año -pocos meses antes de la huelga general más grande de las últimas décadas- los estudiantes de enseñanzas medias se pasaban casi un mes de paro, lo que conseguía la dimisión del ministro de educación y calentaba motores para el 14 de diciembre. Ya en 1990 nos encontramos la lucha contra la LOGSE, donde los estudiantes volvían a salir a la calle contra una ley de un gobierno "socialista" que pretendía aumentar las subvenciones a la educación privada..

Ya en nuestro pasado reciente e incluso nuestro presente los estudiantes han protagonizado de forma masiva las luchas contra el Plan Bolonia, contra la LOMCE y la subida de tasas. Unas luchas donde poco a poco se ha ido tendiendo a la reorganziación del movimiento esudiantil en asociaciones de masas que avanzan con paso firme a la unificación de estas estructuras en un Sindicato Estudiantil en defensa de la educación gratuita y al servicio del pueblo. Pero naturalmente los estudiantes no se encuentran en condiciones de librar estas luchas solo con sus fuerzas. Para conseguir esos objetivos es fundamental la unión con la clase obrera bajo la dirección política de esta.

Así con todo lo que los jóvenes, ya seamos trabajadores o estudiantes de extracción popular, hemos participado y debemos participar en las movilizaciones en defensa de nuestros intereses, ¡y más aun en situaciones como las actuales donde nos vemos abocados al paro, a la precariedad y a la vez nos expulsan de la educación!

Pero especialmente tenemos que participar en las movilizaciones que marquen claro el camino de salida a esta situación de crisis estructural y ese camino no es otro que el Poder Obrero y el Socialismo.

Es por eso, por lo que la máxima cantidad de jóvenes posible debemos de participar en el mitin que el Partido Comunista (PCPE) organizará el próximo 24 de Enero en Madrid. Porque este mitin va a ser una demostración de fuerza de la clase obrera -de la que la juventud somos reserva en el proceso revolucionario- y de su Partido de vanguardia en nuestra lucha para derrocar el gobierno burgués y construir el socialismo.

Así que -sin más-, ¡nos vemos este 24 de enero en Madrid!