• El PCPE ha enfocado este Primero de Mayo bajo el lema "Unir a la clase obrera; fortalecer las filas comunistas"
• También los jóvenes en sindicatos, asociaciones estudiantiles y de barrio, han salido a reivindicar sus derechos de clase como parados y trabajadores presentes y futuros

Muchas son los conflictos obreros que este 1º de Mayo ha pillado en mitad del desarrollo: el de Movistar en todo el Estado, el de Laminaciones Arregui en Euskal Herría, el de los bomberos forestales y los trabajadores de Néstor Martín en Cantabria, el de la minería, que no se detiene nunca... y podríamos seguir largo tiempo.

Esta fecha de conmemoración pero también de reivindicación ha reunido en todo el estado a miles de trabajadores en numerosas manifestaciones, unas más combativas que otras, pero con una presencia comunista asegurada, que ha aportado la visión de clase que el Primero de Mayo nunca debe abandonar. La unidad de la clase obrera que el Partido Comunista abanderaba en su última campaña "Unir las luchas para organizar victorias", y que sirvió para colocar en forma de mitin bajo un mismo techo los principales conflictos y reivindicaciones obreras hace escasos meses; esta unidad ha sido el mismo punto fuerte de la consigna para este Primero de Mayo: "Unir a la clase obrera; fortalecer las filas comunistas". No hay mejor ocasión para reivindicar la unidad de las luchas de todos los trabajadores del estado español que ésta, y así lo ha explicado la Juventud y el Partido Comunista allá donde ha habido una movilización obrera.

La juventud, sector especialmente vulnerable de la clase trabajadora, ha salido también a las calles en todas partes, sean los jóvenes trabajadores con sus sindicatos, o sean sindicatos estudiantiles o asociaciones de barrio, conscientes de su condición de trabajadores. Ni la desvirtuación del 1º de Mayo por parte de algunos partidos oportunistas ("Día internacional de la fiesta del trabajo", rezaba el PCE) ni los intentos de boicot por parte de las instituciones, como el que se ha producido en Teruel, donde la junta electoral pretendía prohibir el lema "Así no salimos de la crisis", han impedido que la fuerza más grande del mundo avance un paso más en su unidad, en su organización y en su combatividad, en especial la juvenil, sector cada vez más azotado.