• El documento propone bajar cotizaciones sociales a los empresarios y reducir la indemnización por despido de los trabajadores indefinidos
• Sostiene que de mantener el salario mínimo, se hará más caros contratar a los "jóvenes que cobran este tipo de salarios"

Un estudio de varios "expertos del FMI sobre el desempleo juvenil en las economías avanzadas europeas" muestra que el pensamiento de los especialistas de la organización no ha cambiado con la incipiente salida de la crisis: sus recetas pasan por el abaratamiento de los costes para los empresarios y las rebajas: en este caso, del salario mínimo y de las indemnizaciones por despido de los indefinidos. El informe ha sido presentado este miércoles en Madrid por Angana Banerji, economista en el departamento de Europa del FMI que ha coordinado el trabajo.

El estudio señala que ha sido la crisis y el desplome de crecimiento el principal responsable del repunte del desempleo juvenil en Europa y en España, y que será el crecimiento el principal factor que pueda ayudar a revertir la situación. Dicho esto, no obstante, el texto se centra en dar una serie de recomendaciones de reformas que abundan en la línea que ha venido defendiendo la institución desde el comienzo de la crisis.

Durante su explicación, Banerji explicó que se ha venido produciendo una caída de los salarios medianos mientras que no ha sucedido lo mismo con los salarios mínimos. Como los perceptores de éstos son en buena medida jóvenes, lo que proponen estos economistas del Fondo es "alinear" (esto es, bajar) el salario mínimo "para que los costes laborales [que suponen contratar a este tipo de empleados] no sean excesivos en relación con los de otros trabajadores". "Si los costes laborales del conjunto de la economía se reducen, mantener sin cambios los salarios mínimos haría relativamente más caro contratar a los jóvenes que cobran ese tipo de sueldos", continúa el texto; "el grueso del ajuste recaería así sobre los trabajadores jóvenes".

También creen que reducir las cotizaciones empresariales animaría a las compañías a contratar, y que "reformar las prestaciones de desempleo" podría "incentivar mejor el paso de la inactividad al empleo". Menos derechos y menos prestaciones, en suma, en línea con las recomendaciones del FMI en los últimos años para España y Europa.