Desde el inicio del curso, vivimos una lucha continuada contra los recortes y las condiciones precarias del sistema educativo en España. La fuerza y compromiso de los hijos e hijas de la clase obrera se demuestra en cada huelga, en cada encierro, en cada charla, en cada manifestación en la que participan miles de estudiantes que no están dispuestos a dejar que se silencie su voz, que no esperan a un gran ataque, si no que siguen luchando y denunciando el proceso privatizador que el capital se ve obligado a hacer para conseguir un nuevo mercado del que obtener beneficio.
Con cada nueva fecha se aprende de los errores, se mejora la intervención y surgen nuevas asociaciones que día a día trabajan en sus propios centros concienciando a sus compañeros y trabajadores, organizando charlas, pasaclases, encierros, etc. Manteniendo así una combatividad continuada y que no sólo se vea en las dos o tres huelgas estatales.