Comienza un nuevo curso educativo un nuevo curso que, como todos ellos y especialmente como durante los últimos años, vendrá acompañado de nuevos ciclos de movilización estudiantil ante los recortes y la privatización de la educación pública. Otro curso, otro ciclo de movilizaciones ¿Pero algún avance? La convocatoria de huelga del SE (Sindicato de Estudiantes) para los días 21, 22 y 23 de Octubre es el pistoletazo de salida a otro periodo de lucha estudiantil, bajo las mismas premisas, bajo la misma dirección y cosechando las mismos frustraciones. ¿Existe sin embargo una salida a estos ciclos repetitivos? Sí existe, el comienzo del curso anuncia también una nueva oportunidad para organizar una salida revolucionaria.

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El sindicato de estudiantes es el mejor representante de la claudicación del sindicato que, parafraseando a Lenin, ha olvidado el principio fundamental de todo movimiento sindical: no confiar en el "Estado" y confiar únicamente en la fuerza de su clase. Lo que el SE busca en cada ciclo de movilización es simplemente arañar pequeños beneficios y señalar únicamente al gobierno del Partido Popular, el SE encarna las posturas de los hijos de la pequeña burguesía y de la Aristocracia Obrera dentro del movimiento estudiantil, cuya lucha no se organiza más allá de lo inmediato, no apunta al problema fundamental capitalista, las reformas por las reformas, el movimiento por el movimiento, mejorar su forma de vida en el capitalismo.

Ejemplo de lo dicho anteriormente, de los objetivos reales del SE con esta convocatoria, es la siguiente frase de su comunicado de convocatoria: "Lo que quiere este ministro es continuar con el camino empezado ya con la LOMCE, y que culminará con la expulsión de cientos de miles de jóvenes del bachillerato y la universidad, para convertir la enseñanza en un lujo al alcance sólo de las familias acaudaladas." . Parece que nuestros viejos oportunistas olvidan que el plan de privatización de la educación pública comienza mucho antes de la LOMCE, ya con el Plan Bolonia, y que por tanto no es cuestión de señalar a un ministro en cuestión, si no al conjunto del aparato estatal español que legisla según los mandatos de la UE y en favor de los intereses de los monopolios dentro de la educación. Dando una imagen parcelada del proceso de privatización y señalando en cada momento a un ministro o gobierno en cuestión, sin presentar el cuadro general y el conjunto de intereses, el SE traslado al estudiantado la visión de que esto de la privatización de la educación es una cosa de "voluntades", de malos políticos o malas reformas, cuando no es sino una consecuencia natural del proceso de crisis del capitalismo y por tanto un problema endémico.

El pasado curso ya pudimos comprobar como el SE convocaba movilización tras movilización y no se producía ningún tipo de avance organizativo del estudiantado. A la huelga del 22, 23 y 24 de Octubre (es bastante clarificador ver como coinciden incluso las fechas de convocatoria año tras año, convocando de forma mecánica y no en base a ningún plan estratégico o análisis de la situación del movimiento estudiantil) le siguió el fracaso estrepitoso del 20N, huelga que sirvió a la perfección para desgastar y quemar cualquier posible poso organizativo de la huelga de Octubre.

Pero todo esto nos puede dar lecciones y enseñanzas, y la enseñanza fundamental debe ser que mientras el estudiantado no se organice desde la base y a nivel estatal, mientras siga conservando formas de autoorganización inservibles y asumiendo la dirección del reformismo más derechista; nada puede alcanzarse, ni si quiera las propias reformas, pues nunca fue tan cierto como ahora eso de que las reformas son algo demasiado serio para dejarlas en manos de los reformistas. Entendería que a estas alturas el lector esté frustrado ante tal aciago panorama, sin embargo no todo está perdido más bien todo está por comenzar, y la convocatoria de la huelga de Octubre es el comienzo de otra oportunidad para librar al estudiantado de la estrechez de los marcos de lucha del reformismo.

Los comunistas entendemos la utilidad práctica de esta convocatoria precisamente para trasladar el mensaje de que cuanto mayor es la influencia del SE entre el estudiantado menores son la posibilidades de lograr cualquier victoria, y tanto más necesario es aprovechar también los espacios que abre la huelga para explicar a todo el estudiantado la necesidad de la organización y unificación estatal. Es vital aprovechar los momentos de ardor y energías de lucha entre los estudiantes de Universidad y en especial de Medias y Formación Profesional (pues es a estos estudios hacia donde se desplaza el eje central de la lucha estudiantil por la mayor presencia de estudiantes de extracción obrera y popular ante su expulsión de las Universidades) para desarrollar tanto en la propaganda como en la agitación las dos proclamas indisolubles: Hacia la construcción de un nuevo sindicato estatal y contra los sindicatos reformistas.

La celebración del encuentro estatal organizado por el FEU de Catalunya es sin duda un precedente en el proceso de organización estatal revolucionaria de los estudiantes y en un momento así, como el que se presenta en Octubre, es necesario profundizar la línea de las estructuras que allí participaron. La utilización de la huelga debe servir precisamente para generar un poso de organización, para avanzar en una cuestión urgente e inaplazables para la juventud como es la construcción de su propia estructura sindical.