Enrique Villareal, conocido como “El Drogas”, decidía hace tres años lanzar su primer trabajo en solitario, tras una larga carrera artística como cantante y músico a sus espaldas. Si bien es un trabajo publicado bajo su nombre artístico exclusivamente,  contó con la colaboración en muchos aspectos de miembros del grupo Txarrena, con los que empezó su andadura artística, e incluso con Carlos Tarque de M-Clan en alguno de los temas. Salió a la luz en noviembre de 2013, con el nombre “Demasiado tonto en la corteza”, siendo un trabajo de lo más original en su forma y en su contenido. Se trata de un tripe álbum, en el que cada CD trata una temática y tiene un estilo musical muy diferente a los otros dos.

Paco Ibáñez volvió a Madrid después de más de 14 años, los días 6 y 8 de mayo en el Teatro Nuevo Apolo. La actuación llevaba el sugestivo título de “Palabras con alas”, donde se daba cabida no solo a sus canciones de siempre, sino también a una primera parte del concierto con un recital poético por parte de cuatro poetas representando las cuatro lenguas del Estado Español: Luis García Montero, Bernardo Atxaga, Joan Margarit y Antonio García Teijeiro. Cada uno de ellos recitaba dos o tres poemas en su lengua materna para acto seguido Paco Ibáñez cantar una canción en esa misma lengua.

Vemos como a lo largo de la historia las civilizaciones han usado la pintura para expresar su realidad cotidiana, sucesos y pensamientos. Han surgido muchos estilos que han ido evolucionando y extendiéndose, creando de este modo diferentes obras con contenidos muy variados. Analizándolos, podemos ver el transcurso de la historia, desde las batallas importantes, a la evolución, las creencias o los reyes de determinada época. Estos siempre han ido acorde a la estructura establecida, pero nosotros, al contrario, planteamos el arte plástico como una parte expresión del sujeto revolucionario.

Thomas Sankara, un hombre que representa el alma de un África oprimida que quiere resurgir, vencer, y liberarse del yugo occidental que la saquea y mata. Y al igual que otros héroes de la humanidad, dio su vida por ello. Sangre que brota de una herida aún abierta que no se olvida. No se olvida, mataron al hombre, pero el ejemplo sincero y decidido de Sankara sigue vivo y muy presente para aquellos que creen en un África diferente, mejor.