Desde Tinta Roja pondremos en marcha para este verano un ciclo de publicaciones semanales en "Aprovecha el fin de semana" sobre la novela proletaria y el realismo socialista. Las vacaciones, aunque cortas o inexistentes para los jóvenes trabajadores, es uno de esos pocos periodos de tiempo en que podemos profundizar nuestra base cultural y qué mejor forma de utilizar este verano para profundizar en la lectura de algunos de los textos clave de la historia de la literatura obrera internacional. La primera de las obras que analizaremos y recomendamos es "La Madre" de Máximo Gorki.
"Y mi madre pasea allá en los huertos,
saboreando un sabor ya sin sabor.
Está ahora tan suave,
tan ala, tan salida, tan amor."
César Vallejo
Con el comienzo de este ciclo desde Tinta Roja no esperamos, ni deseamos, el mero consumo pasivo de la literatura que durante varias semanas estaremos recomendando. El verdadero uso que queremos que tengan todas estas publicaciones es estimular la lectura de los textos clave dentro de la historia de la literatura de nuestra clase a nivel internacional, para así permitir el estudio y la indagación en las formas de creación literaria revolucionarias. Las obras que saldrán durante las próximas semanas pertenecerán en su mayoría al Realismo Socialista, una corriente literaria muy enmarcada dentro del periodo revolucionario iniciado por la revolución bolchevique y que es necesario que años después de su surgimiento sepamos colocar en su lugar adecuado en la historia de la literatura y de nuestra clase.
Sin entrar en un debate que se abordará al final del ciclo, una vez hayamos tenido la oportunidad de leer todas las obras, sobre lo adecuado o no de las formas realistas para la plasmación de un contenido revolucionario, lo cierto es que La Madre de Máximo Gorki es la novela que reinventa los esquemas del realismo ruso para situarlo dentro de la orbita de una revolución que comenzaba y crear el paradigma de lo que será catalogado como realismo socialista, por tanto, vital dentro de la historia de literatura. Gorki escribió dicha novela a raíz de una manifestación en Sórmovo, arrabal obrero de Nizhni Nóvgorod durante el 1 de Mayo de 1902, Gorki descubre en esa manifestación que el proletariado contiene un espíritu y unos matices aun inexplorados para la literatura, que los que se configuran en la historia de la humanidad como última clase social aun no poseen una literatura que aborde en profundidad sus pasiones y objetivos. Es clave comprender que Alekséi Maksímovich Peshkov (Nombre original del escritor) basa su novela en sucesos previos a la revolución de 1905, describiendo por tanto al proletariado urbano ruso aun inconsciente, solo movido por el malestar y las respuestas espontáneas ante la opresión zarista y la explotación capitalista, es por ello que Lenin señalaría sobre la novela lo siguiente: "es un libro necesario, muchos obreros participaban en el movimiento revolucionario de modo no consciente, espontáneo, y ahora el leer "La Madre" les reportará gran provecho... Es un libró muy oportuno".
La novela adquirió inmediatamente la más amplia difusión. En 1907 y 1908, ya había sido editada en América del Norte, Inglaterra, Bulgaria, Alemania, Holanda, Dinamarca, España, Italia, Servia, Turquía, Finlandia, Francia, Suecia y otros países. Pronto la novela se convirtió en símbolo de nuestra clase a nivel internacional, pues en ella se aborda en profundidad los complejos factores de toma de conciencia, especialmente simbolizados en La Madre. La Madre es en la novela de Gorki el ejemplo perfecto de la mujer proletaria, que sufre la explotación capitalista y además la discriminación como mujer; es la imagen de las hondas masas obreras aun movidas por las creencias religiosas y el miedo que a lo largo de la novela es sustituido por la valentía, la disciplina militante y la lucha por una nueva sociedad. Esa transformación es el cambio de "mito", Pelagia Vlasova vive en sus carnes el progresivo acercamiento al conocimiento y a la satisfacción de una vida dedicada a la emancipación de sus hermanos, emancipación que aun no comprende plenamente.
Además de este análisis de como al calor de la lucha, en una especie de fuego depurador, cambian los personajes, sus actitudes y su visión del mundo; la novela describe el surgimiento de la vanguardia proletaria, el surgimiento del partido de nuevo tipo. Un reducido grupo de hombres y mujeres, entre los que se encuentra el hijo de Pelagia, comienzan a leer libros prohibidos, a comprender y asimilar la teoría del socialismo científico para poder fundirla con los sectores más avanzados de su clase. Gorki no duda además en mostrar a través de las relaciones entre los personajes el carácter de las distintas capas y sectores del propio pueblo, a los firmes obreros frente los vacilantes Mujiks. A modo de resumen y sin ánimo de desvelar nada más que lo estrictamente necesario para que el lector se anime a sumergirse en la novela, podríamos decir que en ella se narra la historia de Pelagia, madre de Pavel, obrero metalúrgico que se inicia en la militancia revolucionaria a través del reparto de octavillas y periódicos entre lo trabajadores de las fábricas y la lectura de los libros que comparte con sus compañeros, que lee a oscuras y esconde por la casa. Será cuando dicha militancia revolucionaria comience a generarle problemas con la policía zarista cuando su madre tendrá que empezar a tomar partido en su defensa.
Lo fundamental y lo que debe quedar en la mente de cada lector al terminar las últimas palabras de la novela: "¡Al alma resucitada no la matarán!" es precisamente lo que esta frase trata de describir, la resurrección del alma es el despertar del obrero, el momento en que nuestras ideas están soldadas con nuestros intereses objetivos y por tanto ya no hay muerte posible que pueda acabar con nosotros, porque viviremos siempre en la memoria de los constructores del nuevo mundo, un nuevo mundo cuya esencia es el amor, el profundo amor por nuestra clase, por nuestra familia colectiva, como el amor de una madre por su hijo, una familia que se extiende más allá de cualquier frontera y que vive en todas las fabricas y centros de trabajo del mundo.
"La Madre", de Máximo Gorki, puede encontrarse en bibliotecas de los Centros Obreros y Populares, en las bibliotecas públicas y también puede descargarse pinchando aquí.