Marian es una de las tantas jóvenes que ha tenido que emigrar a un país extranjero, en su caso Luxemburgo, debido a la falta de trabajo en España. Ella es una de las participantes en el programa de Servicio de Voluntariado Europeo (SVE), del que ya hablamos hace días en otra noticia de Tinta Roja y ahora nos cuenta su experiencia.
Tinta Roja: El programa del Servicio Europeo de Voluntariado trata de un intercambio de voluntarios por toda Europa. ¿Cómo afectan dichos intercambios dependiendo del destino que se te asigne? ¿Es muy distinto un Servicio de Voluntariado en España que en Luxemburgo?
Marian: Bueno, las normas generales del programa son comunes a todos los países, el alojamiento y el transporte están cubiertos y se te asigna un dinero de bolsillo y otra partida para manutención (esta última depende de la asociación de acogida, por ejemplo si tu voluntariado es en un albergue o algún centro que disponga de servicio de comedor, esta partida no existiría puesto que las comidas las harías en la asociación...). De todas formas el dinero que recibes depende del país, se supone que te tiene que dar para sobrevivir y cada país de acogida (el país de destino) tiene diferentes "tarifas", por ejemplo el dinero que recibo aquí en Luxemburgo el doble que el que reciben los voluntarios que van a España e inferior que si lo hiciese en Suecia, debido también al precio de los productos o "nivel de vida" por decirlo de algún modo, cada país decide el precio que van a recibir sus voluntarios.