La huelga de los trabajadores de Coca-Cola logra ganar la batalla a la multinacional en los juzgados, ofreciendo un ejemplo de enorme importancia al conjunto de la clase obrera. Es una demostración de que sí se pueden para los EREs si la plantilla se mantiene unida y organizada sin titubear ante los intentos de engaño por parte de la empresa. La Audiencia Nacional se vio obligada a dar la razón a los trabajadores por su carácter combativo, como la propia sentencia reconoce, no porque se sentaran a negociar de primeras, sino porque mantuvieron el pulso constantemente.
El ERE ha sido anulado. Ahora la lucha continúa creando Comités de Unidad Obrera (CUO) en cada centro de trabajo.