Podríamos reprochar al obrero cuál es su postura ideológica y moral hoy. Podríamos reprocharle que es individualista, racista y sexista, entre otras cosas. Pero, desde luego, ni de esta manera conseguiríamos modificar su postura, ni conseguiríamos acercarnos a él. Lo que verdaderamente conseguiríamos es perder el contacto con las masas y, a la par, el obrero seguiría siendo igual de individualista, de racista y de sexista.
Por tanto, para poder abordar el tema de la moral, debemos actuar de otro modo. Y, sin duda, el marxismo-leninismo nos da las claves para entender las contradiccione que operan en la conciencia del trabajador bajo el capitalismo y nos proporciona una estrategia para superarlas.
¿Cuál es la moral individualista y cuál es la moral comunista? ¿La moral comunista -y la ideología comunista- es generada por el propio trabajador de manera natural bajo el capitalismo o es introducida desde fuera? ¿Por quién es introducida y cómo? ¿Eso significa que hasta que no se derroque el capitalismo los obreros estarán condenados a ser individualistas, racistas y sexistas?
Este artículo pretende ser un pequeño análisis sobre los fundamentos de la moral comunista para aclarar dudas que pudieran surgir dentro de la batalla que los comunistas libramos hoy contra el oportunismo.