Llegados a la fecha aniversario del nacimiento de Ernesto "Che" Guevara resulta interesante realizar un pequeño análisis de lo que supone su figura para el movimiento comunista, como ejemplo del compromiso que algunos intelectuales de extracción burguesa adquieren con la revolución proletaria y el papel que estos juegan en la propia revolución y en la construcción del socialismo.
Ernesto "Che" Guevara de la Serna nació el 14 de Junio de 1928 en el seno de una familia burguesa descendiente de la aristocracia argentina. Su posición acomodada le brindó la oportunidad de recibir una rica educación que complementó con una apasionada afición por la lectura. Aunque no comenzó su actividad revolucionaria hasta su madurez, ya en su adolescencia comenzó a formarse en en filosofía y literatura y en su viaje por Latinoamérica fue definiéndose en el espectro político.
Ya licenciado en Medicina, contactó en México primero con Raúl Castro -que había ejercido militancia comunista en Cuba- y después con Fidel Castro para finalmente unirse como médico al movimiento 26 de Julio. A partir de aquí su formación en el marxismo se intensifica y consolida, así como la instrucción en la guerra de guerrillas que el grupo desarrolló antes del de su desembarco en Cuba.
Durante la Revolución Cubana demostró una enorme capacidad de mando y carisma ante la tropa que lo hizo muy popular. Cabe destacar también su fuerte determinación, autocontrol y disciplina, su contundencia con la traición y la insubordinación de los soldados y la correcta aplicación de la justicia revolucionaria que logró imponer ante los deseos de venganza y justicia personal. Finalmente, tras el triunfo de la revolución contribuyó muy activamente a consolidar el socialismo en Cuba y desarrolló grandes aportes teóricos al movimiento comunista en los que trató temas importantes como el papel de la juventud, el internacionalismo proletario o la ley del valor en el socialismo entre otros.
Desde siempre recalcó la importancia del internacionalismo proletario y en sus viajes a los países socialistas europeos -con su correspondiente crítica a las posiciones revisionistas que comenzaban a implantarse- participó en varios movimientos guerrilleros en Latinoamérica y en África, que asentaron una cultura revolucionaria en dichos territorios que todavía sobrevive. Finalmente, como comunista consecuente, fue capturado en combate y ejecutado de forma irregular por las fuerzas reaccionarias del gobierno de Bolivia el 9 de Octubre de 1967.
Es el caso del "Che" Guevara un ejemplo elocuente de cómo intelectuales de extracción burguesa o pequeño-burguesa pueden adquirir conciencia proletaria y actuar en pos de los intereses del proletariado, actuando muchas veces como líderes de la revolución. Si bien es cierto que a lo largo de la historia los intelectuales se han posicionado en su gran mayoría a favor de la clase dominante, una minoría han sido los impulsores de los movimientos revolucionarios y los constructores de las teorías que confrontan con el régimen de las clases dominantes. Esta minoría tiene un papel de organización y levantamiento de las clases revolucionarias en base a unas ideas que han podido consolidar más fácilmente debido a su posición social.
En el caso concreto de la lucha de clases actual, la del proletariado y la burguesía, los intelectuales juegan también un papel fundamental, de hecho el Partido Comunista se nutre en gran medida de ellos. A diferencia de los intelectuales partícipes en las revoluciones burguesas, los intelectuales de la revolución proletaria han de adquirir conciencia proletaria y asumir el papel del sujeto revolucionario y su Partido Comunista y ahí radica la diferencia con los intelectuales burgueses y/o revisionistas. Es necesario también tener en cuenta y saber combatir la recurrente argumentación que presenta a los intelectuales como ajenos a la lucha y los intereses del proletariado.
Los comunistas debemos valorar y valoramos en gran medida el papel de los intelectuales como cimientos ideológicos del marxismo-leninismo y vehículos de ideas del sujeto revolucionario. Es además nuestra labor como comunistas fomentar la construcción de intelectuales entre las filas del proletariado y a su vez, impulsar la ideología proletaria entre los intelectuales de extracción burguesa y pequeño-burguesa.
Los intelectuales actúan como creadores y trasmisores de la cultura de la sociedad, y la cultura como elemento de la superestructura, supone un arma de dominación de clase. Es así que los comunistas debemos pujar por perfeccionar nuestra intervención entre la intelectualidad progresista para utilizar ese arma que es la cultura en nuestro favor. Abogados, médicos, ingenieros, escritores, etc, suponen un abanico de contribuciones a la revolución y es necesario que los comunistas aprendamos a acercar a estos profesionales a nuestras filas y vincular sus aportes a nuestra estrategia, ubicándolos en el trabajo diario concreto para que puedan llevar su conocimiento al proletariado y ponerlo al servicio de la revolución.
César Rodríguez Logares es miembro del Comité de Redacción de Tinta Roja.
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