Entrevistamos a Venus, una trabajadora afectada por el ERE realizado en Eulen. Nos relatará como ha sido su lucha junto a sus compañeras de trabajo, pues son pioneras en el Estado en realizar una huelga en el sector del telemarketing. Eulen S.A. es una empresa de servicios, y su principal cliente era Endesa. Las trabajadoras atendían las llamadas de atención al cliente, desde dar de alta la luz hasta las explicaciones y reclamaciones de factura.

TR: ¿Cómo empezó la movilización en Eulen? Explícanos y preséntanos el conflicto un poco.

Todo empezó cuando, desde abril 2015, empezaron a existir rumores de que Eulen había perdido los servicios, esto era habitual cuando existía un proceso de licitación pero, en este caso, se llegaba a mencionar Atento, empresa de Telemarketing, como adjudicataria de nuestros servicios. Desde el minuto uno, la Sección Sindical de Solidaridad Obrera y la nuestra, la Sección Sindical de STC, empezamos a pedirle explicaciones a la empresa Eulen sobre este tema, pero siempre negaba cualquier conocimiento sobre el servicio, incluso después del 30 de Junio, que era cuando finalizaba el servicio. No fue hasta mediados de Julio que empezó a informarnos que había perdido uno de los servicios, afectando entonces a un total de 362 trabajadores. Aquí empezaron a surgir dudas entre nosotras y entre los compañeros, la empresa solicitaba calma y confianza, cuando su actitud nunca había sido honesta, y por nuestro parte, Solidaridad Obrera y STC, solicitábamos al Comité plantear una asamblea urgente con los compañeras donde empezar a organizarnos, pero la respuesta del Comité fue tajante "debemos esperar a que la empresa nos dé más información, sin información no podemos gestionar nada", aceptaban el juego de la empresa.

Nosotras, la Sección Sindical de Soli y nosotras de STC, no aceptamos este bloqueo y visto que éramos minoría en el Comité de Empresa, buscamos alternativas, conocíamos a Colectivo ronda (cooperativa de abogados) que en anteriores ocasiones había colaborado con compañeros y contactamos con ellos. Gracias a Colectivo Ronda pudimos realizar reuniones con las compañeras y observar como los compañeros querían empezar a organizarse y luchar, rebelarse contra una empresa que llevaba tiempo tomándonos el pelo.

TR: A partir de qué momento decidís las trabajadoras en llevar una huelga indefinida?

Llevábamos tres reuniones del periodo de consultas sobre el Despido Colectivo, tres semanas y la empresa no ofrecía alternativas reales. En el Comité de empresa, nuestras Secciones Sindicales empezábamos a hablar de huelga, era lo que solicitaban los compañeros, en contraposición la mayoría del Comité sólo planteaba una manifestación. Las dos propuestas fueron llevabas a una asamblea de trabajadores, en ella los trabajadores fueron tajantes, querían una huelga indefinida, y así fue cómo se planteó e inició el 3 de noviembre de 2015.

TR: A lo largo de la huelga visteis como compañeros vuestros que estaban afectados y en las mismas condiciones pésimas y precarias, no se sumaron ni se solidarizaron en ninguna de vuestras acciones ni reivindicaciones. ¿A qué crees que se debe esta falta de solidaridad?

No podría asegurar al cien por cien cual es el motivo porque en algunas ocasiones no llego a comprender esa falta de solidaridad. En gran parte, es debido a que esta no fue apoyada por la mayoría del Comité que infundía el miedo a no ser contratado en la nueva empresa y a las posibles represalias. También creo que influye la creencia, cada vez más extendida, que estos mecanismos no sirven para nada y por otro lado, la precarización en los sueldos que nos tiene bien atados y sin margen de movimiento. Por último un sentimiento de individualismo que con los sindicatos mayoritarios se aumenta, ya que si vas por libre es posible que estos te consigan un trato de favor que no conseguirías si fueses con el grupo... Tenemos mucho que aprender.

TR: Valoráis positivamente que organizaciones, colectivos o partidos políticos intervengan y se solidaricen con vuestro conflicto?

Si, claramente si es positivo que organizaciones se solidaricen. En nuestro movimiento ha sido imprescindible, si no llega a ser por colectivos y partidos políticos que nos han apoyado no sé si habríamos llegado tan lejos, la situación ha sido muy tensa y difícil en algunas ocasiones y hemos encontrado en ellos una ayuda desinteresada indescriptible, nos han enseñado, apoyado y acompañado.

TR: ¿Cómo valoráis el posicionamiento de los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT...)? ¿Y el del comité de empresa? ¿Veis positiva la ruptura con este para facilitar vuestra organización y por qué?

Horroroso, en nuestro caso sobre todo con CCOO y USOC, ha sido un bloqueo constante a nuestras opiniones y propuestas, que eran las de la mayoría de compañeras. Y en el Comité exactamente lo mismo, era un Comité creado pocos meses antes, en abril, y con mucha diversidad sindical, pero finalmente todos dominados por el criterio de estos dos sindicatos inicialmente, y a la hora de avanzar el movimiento, observando la fuerza que obtuvo la huelga, algunas Secciones Sindicales intentaron desmarcarse pero tarde, bajo nuestro punto de vista.

La ruptura con el Comité nos ha costado la falta de apoyo en muchas organizaciones políticas, en ayuntamientos y en otras organizaciones, pero era imprescindible ya que para mantenernos unidos al Comité teníamos que renunciar a escuchar a los trabajadores y seguir las pautas que CCOO y USOC consideraban, que inicialmente eran calma y confianza y posteriormente, que la ley permitía a la empresa hacer lo que hacían y había que conformarse con eso.

TR: Hubo un momento que os replanteasteis dejar la huelga, ya que muchos compañeros no veían sentido continuar con la huelga porque perdían días de trabajo. ¿Crees qué es un posicionamiento propio del individualismo?

Si, cuando el periodo de consultas finalizó sin acuerdo algunos compañeros empezaron a perder el objetivo que se habían marcado y fue duro. Entonces empezó a pesar para ellos el salario que iban a dejar de percibir, que como he dicho es muy poco lo que cobramos. También las presiones familiares podían, es difícil, por mucho que se explique, que alguien que no está sumergido en nuestra situación entienda lo importante que era mantener la huelga. Peso más para algunos acabar con la presión y estrés que provoca una huelga indefinida, aunque fuera asumir que fueras derrotado. Somos conocedoras que las compañeras que volvieron a su puesto de trabajo les fue muy duro porque el sentimiento de solidaridad pesa, todo se vuelve muy intenso.

TR: Llegados a ese punto cuando gran parte de los compañeros no quiere continuar con la huelga y otra pequeña parte sí. ¿Cómo esa pequeña parte justificó e intentó hacer cambiar de opinión a quienes no querían seguir secundando la huelga?

Se realizaron asambleas continuas, se hablaba mucho e intentábamos hacer entender lo importante que era mantenerse unidos y que el grupo siguiera adelante con el objetivo que seguía intacto pero era complicado, para algunas personas la situación no era sostenible por más tiempo.

TR: Con la llegada de las fiestas las movilizaciones se estancaron y se decidió no continuar. ¿Cómo encaráis de ahora en adelante la lucha?

Nuestra idea inicial era volver a establecer las reuniones y volver a cohesionar el grupo para realizar manifestaciones y otros movimientos con el objetivo de llegar al juicio sobre el Despido Colectivo con fuerza pero todo ha realizado un giro inesperado cuando nos ha llegado notificación de que el juicio es para este 17 de febrero de 2016, nos hemos quedado con poco margen de maniobra.

Estos días hemos hablado y la idea actual es reunirnos, organizarnos y publicitar una concentración para el día del juicio, a las puertas del juzgado, para que seamos visibles, nuestro conflicto sigue vivo y no se ha solucionado.

Desde aquí solicitamos a todas las organizaciones que, de nuevo, se solidaricen con nosotras y vengan a apoyarnos ese día.

Muchas gracias por todo, ¡adelante con la lucha!