Tras la última convocatoria de huelga, el 24 de Octubre de 2013, los ataques contra los estudiantes de extracción obrera y popular han mantenido su proceso de profundización y crecimiento, lo que se traduce en cada vez mayores dificultades para acceder a estudios superiores o para poder pagar los precios del material escolar de las enseñanzas medias. La reducción de becas, el aumento en el precio de las tasas, las prácticas no remuneradas en la FP o en los cursos laborales gratuitos, así como las consecuencias indirectas de todas estas medidas: años de estudio y altos precios para tener que emigrar en busca de una salida laboral, aumento cada vez mayor del número de jóvenes que dejan los estudios tras la formación obligatoria, miles y miles de estudiantes que deben abandonar la universidad por la imposibilidad de pago o miles y miles que ni siquiera tienen la posibilidad de entrar a la misma; son una muestra de que continúan los recortes y cada vez de forma más virulenta.

La continuación de estas medidas no es sin embargo un hecho casual, sino que forma parte de un plan del capital internacional que viene desde años atrás, desde las reformas impulsadas por el PSOE, hasta la LOMCE que hoy ya vigente es la materialización en forma de ley orgánica de toda la tendencia de privatización de la educación pública. Las medidas impulsadas por el gobierno actual, o el gobierno anterior, son mandatadas directamente desde los organismo europeos. Desde instituciones como el FMI y la UE se implementan tres direcciones de reforma en la educación: reducción del dinero público destinado a la misma como medida de ahorro del Estado, privatización de la misma y aumento de los precios y configuración de una mano de obra barata, tres direcciones enfocadas hacia el aumento de los beneficios empresariales, a los beneficios de los monopolios que frente a una crisis estructural del sistema capitalista necesitan remontar su tasa de beneficio económico, su tasa de ganancia. Estas tres direcciones nos demuestran que la educación dentro del marco socioeconómico capitalista no está sino inserta en el desarrollo productivo y por tanto sujeta en todo momento a los intereses de los empresarios y banqueros, a los intereses de los monopolios.

La Juventud Comunista llama al conjunto del estudiantado de extracción obrera y popular a poner patas arriba esto, a poner la educación a caminar sobre nuestros pies, al servicio de la mayoría, del pueblo trabajador. Las huelgas cíclicas a las que estructuras burocráticas como el SE llevan al estudiantado no hacen sino acrecentar el derrotismo y el pesimismo pues apuntan simplemente a las cuestiones parciales, inmediatas, sin encontrar los estudiantes de esta forma una verdadera salida a esta situación de miseria. Ante la continuación de los recortes es necesario continuar la lucha, pero una lucha que no busque el mero defensismo, sino apuntar al problema real que es el poder de los monopolios, el sistema capitalista, luchando a la ofensiva por la educación al servicio del pueblo trabajador.

Utilicemos el espacio de lucha que nos abre la huelga de los días 26 y 27, para convertir para reivindicación en organización, para convertir cada lucha parcial en un crecimiento hacia la lucha general contra el capitalismo, para convertir cada centro de estudios en una fortaleza del estudiantado combativo que se lanza a conquistar su futuro, la educación al servicio de quienes todo lo producen y por tanto todo lo deben dirigir, los trabajadores. Avanzar en la organización significa avanzar en la creación de nuestra propia estructura estudiantil, que organice al conjunto del estudiantado de todo el estado bajo unas premisas claras de lucha y ofensiva revolucionaria. Contra los sindicatos burocráticos que basan su lucha en falsas ilusiones, avancemos hacia la construcción de nuestro propio sindicato estudiantil estatal. Si ellos continúan con los recortes, nosotros continuaremos con la lucha y la organización.

¡Compañeros y compañeras cread asociaciones, organizad piquetes, salid a la calle! ¡Por el sindicato estudiantil estatal!

¡Continúan los recortes, continua la lucha!