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Jue28032024

Última actualización09:36:03 AM GMT


La distinción entre “ciencias” o “letras” es parte de la lógica capitalista

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¿Cuántas veces hemos oído hablar que la carrera de magisterio es menos útil? Cuando hablamos del valor de las carreras de "ciencias" o el valor de las carreras de "letras", en realidad estamos refiriéndonos al valor que adquieren estos conocimientos dentro del mercado capitalista. Estas medidas de valor no tienen nada que ver con el carácter científico de las carreras ni con la utilidad de éstas para las mayorías obreras y populares.

"Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase [1]".

Siendo esta página web la revista digital de la Juventud Comunista puede que a nuestros lectores les suene a tópico que comencemos este artículo citando a Lenin. En cualquier caso, la realidad siempre fue (y será) tozuda por lo que se acaba imponiendo. De esta forma la propia práctica nos muestra la rigurosidad de la tesis leninista que acabamos de mencionar, a sabiendas de poder parecer unos nostálgicos.

De forma resumida, Lenin advierte que las ideas provienen de una realidad material concreta, por lo que todas las ideas que planteamos (lo que en la cita Lenin llama "frases, declaraciones y promesas") representan los intereses de una clase o capa social determinada, a veces conscientemente de nuestro acto y otras sin ni siquiera imaginarlo. Podríamos utilizar muchísimos ejemplos para demostrar vigencia de esta afirmación, sin embargo nos centraremos en un caso muy común entre los jóvenes estudiantes: la "rivalidad" entre lo que coloquialmente (aunque erróneamente) se conoce como carreras de letras y de ciencias.

Muchos estudiantes de lo que se conoce como "carreras de letras" nos hemos visto obligados a escuchar en algún momento, chistes o bromas respecto a nuestras carreras (o sobre nosotros mismos que las estudiamos) por el hecho de ser supuestamente "más fáciles". A fin de cuentas todas estas declaraciones acaban desprestigiando en cierta forma esta rama del conocimiento, que por lo general están vinculadas a las ciencias sociales y humanísticas.

A priori, podría parecer que en realidad se debe a la "poca rigurosidad científica" de este tipo de carreras, en comparación con las carreras vinculadas a las ciencias naturales. Esto sin embargo, no es más que un mito socialmente aceptado, ya que el carácter científico de una cualquier investigación (sobre cualquier materia de estudio) lo determina el método que se utiliza para realizar la propia investigación.

Son varias las características que determinan que un método sea científico o no (relativos al proceso de selección y contraste de datos, que la hipótesis se contraste con la realidad material, que la muestra no sea manipulada, etc.). Curiosamente el método científico se utiliza por igual en ambos tipos de carreras, tanto en "las letras como de las de ciencias" (con los matices propios que tiene cada ciencia determinada). De hecho, en muchas de las carreras "de letras" existen numerosas asignaturas que se dedican a explicar y analizar los distintos métodos de investigación.

Por lo tanto, si no es el carácter científico de los distintos tipos de carreras, ¿cuál es el verdadero motivo para "minusvalorar" este tipo de carreras? Volvamos a Lenin: busquemos a la clase o capa social determinada, que se ve beneficiada con este fenómeno.

Es evidente que todas las carreras no sirven igual para la acumulación capitalista, ya que algunas tienen una "utilidad" (valor de cambio) mayor para la burguesía y en cambio otras son casi inútiles para los intereses de esta clase social parasitaria y en descomposición. Así pues, teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad explotadora y que la lógica del mercado se impone en todos los ámbitos de nuestras vidas, vemos que esto es absolutamente coherente en el seno de la sociedades capitalistas: la burguesía necesita ingenieros y técnicos que sirvan para la mejora de su producción (y por lo tanto para la mayor extracción de plusvalía), pero no gente que tenga conocimientos histórico-sociales o que sepan analizar cuáles son las distintas motivaciones (o dificultades) sociales en los diversos ámbitos de nuestras vidas.

De hecho, este último tipo de carreras son las que con el proceso de privatización y elitización de la universidad, están abocadas a desaparecer. En resumidas cuentas, este pensamiento (el cual muchas veces asumimos incluso los propios estudiantes de estas carreras), es un pensamiento que se nos inculca desde el inicio de nuestras vidas (por eso lo tenemos tan interiorizado), el cual obedece a la lógica de acumulación capitalista y por lo tanto es servicial a la burguesía, aunque no seamos conscientes de ello.

¿Y nosotros los comunistas, ante esto que planteamos? Pues en primer término, planteamos otro tipo de régimen socio-económico, en el que la lógica que impere sea la de la máxima satisfacción de las necesidades materiales y el pleno desarrollo multifacético de todos los miembros de la sociedad. Esto en la práctica significa, que en la nueva educación socialista las carreras se evaluaran según su utilidad social, es decir se subordinarán a la lógica que acabamos de mencionar. En esto se incluirán tanto las "letras como las ciencias".

En este sentido, quizás existan carreras menos útiles para el peno desarrollo de la sociedad, pero no hace falta alarmarse. Aunque puedan ser menos validas, no serán desprestigiadas (y mucho menos sus estudiantes), porque la nueva cultura socialista no se basará en la competencia voraz y salvaje entre personas sino en la cooperación y amistad mutua. Por lo que se respetarán y se reconocerán como otra parte integrante del conocimiento social.

Para concluir, cabe señalar que en la sociedad futura, el estatus de las personas no lo marcarán ni la rama ni el nivel de estudios que hayan cursado, sino que lo marcará la implicación en el trabajo y/o estudio, la abnegación y compromiso social. Cuando esto ocurra, realmente podremos afirmar que hemos superamos la verdadera prehistoria de la humanidad (la de la explotación y la miseria) dando paso al verdadero reino de la libertad. [2]

 

Notas:

[1] LENIN, Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo. 1913.

[2] ENGELS, Anti-Dühring. 1878.

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