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Jue28032024

Última actualización09:36:03 AM GMT


Entrenadores de fútbol: Sacar tajada de la ilusión de los jóvenes por enseñar

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Muchos jóvenes se interesan en entrenar a equipos de fútbol base con una doble función: Enseñar a niños pequeños y a la vez ganarse unos pocos ahorros. Éste interés de los jóvenes es frecuentemente aprovechado por las directivas de algunos clubes para lucrarse, dando a los entrenadores un salario ínfimo comparado con las fichas que pagan los jugadores.

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"¿Te apetece entrenar a un equipo el próximo año?"

A muchos entrenadores les ofrecen entrenar en los mismos clubs en los que juegan o en los colegios donde estudiaron de pequeños, como segundos entrenadores de otros más veteranos, recurriendo muchas veces al sentimentalismo y prometiéndoles que les servirá para aprender a enseñar aunque lo hagan cobrando únicamente las propinas que les quiera dar el primer entrenador, ya que muchos equipos solo pagan a los primeros entrenadores y deja a voluntad del segundo el dinero a otorgar. Ésto que podría ser comprensible si el segundo entrenador fuera meramente un ayudante se ha visto agravado y cada vez más se recurre a estos jugadores, que tienen entre 20 y 25 años, el encargarse de equipos de categorías base por salarios realmente bajos en muchos casos e incluso inexistentes en algunos clubes.

El salario que cobran estos entrenadores varía mucho del club y de la ciudad en la que se presten los servicios, lo normal es entre 60 euros y 120 pero con la llegada de la crisis se han extendido los clubs que meramente pagan una propina al entrenador o incluso le hacen entrenar gratis, teniendo que comprarse él mismo la ropa.

El trabajo del entrenador, algo más allá que él mero entrenamiento

El trabajo del entrenador de fútbol base es bastante más complejo que asistir meramente a los entrenamientos y dirigir al equipo en los partidos, ser entrenador de fútbol base conlleva preparar durante horas los entrenamientos de la semana, lidiar con niños de entre 6 y 11 años con todos los problemas que ésto acarrea, aguantar problemas con los padres que achacan a los entrenadores problemas que frecuentemente poco o nada tiene que ver con la labor de dicho entrenador... Todos estos problemas, si los contabilizamos, suponen una carga de horas y de estrés que aún hacen más irrisoria las pagas que reciben ya que los salarios promedio son de unos 4 euros la hora, contabilizando únicamente el tiempo material de los entrenamientos y partidos.

Cuando uno se embarca en la tutela de uno de estos equipos suele pensar más en el placer que da enseñar a unos niños, de una forma casi altruista, pero al final la realidad es tozuda y todos los entrenadores ven como a la presión que se les somete por parte de coordinadores y directivos que buscan resultados y el tiempo que se invierte en el equipo tiene poca compensación con el salario que cobran, aguantando muchos por mero sentimentalismo hacia el club y los chicos.

Evidentemente el trabajo de entrenador de fútbol no es un trabajo que busque ningún joven para ganarse la vida sino que está visto más como un hobby, para compaginarlo ya sea con estudios o con otro trabajo de más horas, y esta circunstancia esta aprovechada por parte de las directivas de los clubes para pagar menos a los entrenadores, que no dejan de ser meros empleados, y que con su trabajo, poco remunerado, consiguen darle una gran cantidad de plusvalía a la directiva que en ocasiones está prácticamente ociosa pagando administrativos para que se encarguen tanto de la parte de gestión económica (pago del campo, bar, materiales...) como de la gestión deportiva (coordinadores, directores deportivos...) y quedándoles a ellos el difícil trabajo de poner la mano para recibir el dinero.

La dificultad de protestar ante éstas situaciones

Los jóvenes que se encuentran en estas situaciones tienen una difícil tarea a la hora de protestar ya que muchos coordinadores o entrenadores incluso tienen vínculos de amistad con las directivas y si protestas por las malas condiciones de tu trabajo, por supuesto siempre se cobra en negro, lo tienen tan fácil como darte la patada y buscar a otro que encantado realizará tu trabajo por el mismo salario o incluso menos, siendo enorme la alienación en este sector. Es muy difícil y los entrenadores tienen que ir con pies de plomo si quieren protestar o incluso hacer un trabajo sindical en los clubes donde enseñan ya que no sabes si con la persona con la que estas hablando va a ser un chivato que denuncie tus palabras a la directiva o de verdad va a ser otra persona que es consciente de las malas condiciones de trabajo y está dispuesta a colaborar contigo.

Evidentemente ésto no debe amilanar a los entrenadores y deben ser conscientes de que hay que tomar riesgos para mejorar las condiciones laborales y exigir un salario más justo, acorde con tu trabajo, ya seas trabajador de una fábrica, estudiante en prácticas o entrenador de fútbol.

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