Rock, ritmos ska, ecos de la poesía de autores como Estellés, y letras que reflejan la inquietud de un pueblo que cada día tiene más la necesidad de gritar la palabra libertad. Éste ha sido un continuo en la música en valenciano en los últimos años. La Gossa Sorda y Obrint Pas coronan esta corriente, haciendo llegar entre melodías de dolçaina mensajes comprometidos con la memoria antifascista, las problemáticas que ahogan cada vez más a las capas populares de la sociedad, y la importancia de continuar luchando por un mundo mejor. Entre este panorama, y con motivo de la salida de Tot és ara, su último disco, hoy nos detendremos a comentar un grupo que es demasiado peculiar como para dejarlo pasar desapercibido entre los demás grupos que siguen esta corriente: Aspencat.