[Tinta Roja 26]El avance de los comunistas es posición a posición, sin dejarse engañar por los quejidos de los oportunistas

En la lucha política, como en la vida diaria, aquel que no pone los hechos a la altura de las palabras no puede considerarse más que como un charlatán o un mentiroso. Y hoy, en una época como la actual plagada de intereses electorales por parte de uno u otro partido, reclamar la importancia de los hechos, de lo que realmente es, se convierte en un acto revolucionario (en palabras de Lenin, "La verdad es siempre revolucionaria").

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¿Qué de todas las propuestas que lanzan Podemos, Izquierda Unida, etc. puede convertirse en realidad en caso de que estos partidos alcancen el gobierno? Hablar de banca pública, persecución a la corrupción, eliminación de privilegios, supresión del paro o incluso nacionalización de los sectores estratégicos es muy fácil, solo basta con pagar a unos buenos expertos en Marketing y Comunicación que recojan las reivindicaciones del pueblo; lo importante es si todas esas propuestas pueden hacerse realidad y, más aún, si se van a impulsar para mejorar las condiciones de vida de la clase obrera y los sectores populares.

En las elecciones se elige a los políticos, ¿pero quién elige a los oligarcas de la industria, la energía, el comercio y la banca que tienen el poder del Estado y que son los que verdaderamente gobiernan? El partido que no cuestione la dominación de este bloque oligárquico, por muy positivas que sean sus propuestas, no podrá llevarlas a cabo (no podrá los hechos a la altura de las palabras) y, por tanto, solo podremos considerarlo como un partido de charlatanes. Un partido de charlatanes que con su incapacidad será cómplice de los problemas. Una incapacidad derivada de renegar de la perspectiva clasista, marxista, que analiza la sociedad en base a la posición de cada clase social.

Con motivo del 30 Aniversario de la creación de los Colectivos de Jóvenes Comunistas echaremos la vista atrás para observar las experiencias que hemos acumulado desde los años 80. Así podremos ver que hubo episodios épicos, cargados de avances, pero también otros momentos marcados por la traición y una dura resistencia ante condiciones adversas de todo tipo. Pero quizás sea de esos peores momentos de los que CJC hemos aprendido más y por eso nos hemos fortalecido hasta ser la Juventud Comunista que somos hoy en día.

Una de las más importantes enseñanzas, sobre la cual han insistido a lo largo de la historia muchos comunistas, es la necesidad de mantener una lucha abierta contra el oportunismo tanto dentro como fuera de la organización. Lo cual tiene ligazón con lo que decíamos al principio: es imprescindible que un joven comunista aprenda con rapidez a distinguir entre la charlatanería y la honradez del buen hacer constante y organizado. Especialmente ahora en época de crisis, cuando toda la sociedad se pone boca abajo y salen a la palestra todo tipo de movimientos y partidos que pretenden canalizar el estadillo social.

Ante esta situación, los jóvenes del pueblo trabajador, los que nada tenemos que perder, hemos de reconocer cuál es el único partido político, de toda la retahíla actual, que no nos quiere vender por un puñado de votos o un escaño en el parlamento. Y, sin duda alguna, ese partido no puede ser otro que aquel formado por aquellos otros que tampoco tienen nada que perder, es decir, un partido de la clase obrera, con un programa político revolucionario: el Partido Comunista de los Pueblos de España.

Todo el resto de partidos vemos cómo de una manera u otra intentan meter la cabeza en el juego institucional argumentando que aún se pueden extraer algunas medidas positivas para los sectores populares, cuando la realidad demuestra más bien lo contrario y estos terminan gobernando igual, se llamen PP, PSOE, PNV, CiU, UPyD, IU y pronto PODEMOS.

Porque, a pesar de la enorme ofensiva que los grandes monopolios de la información han financiado para hacernos creer que había llegado el fin de las ideologías y que el comunismo estaba muerto, la importancia de la ideología comunista -del marxismo-leninismo- se hace patente en cada una de las luchas obreras y populares, pues sin la dirección de los comunistas las reivindicaciones se quedan diluidas como un azucarillo.

En cambio, cuando los comunistas están presentes, impulsando junto a los trabajadores, los estudiantes, los vecinos o las mujeres trabajadoras las luchas, siempre de éstas queda un poso, porque para los comunistas una lucha no consigue sus objetivos sino se transforma en una estructura organizada que plante cara constantemente a la oligarquía y sus secuaces.

Pueden preguntárselo a los trabajadores de Coca-Cola, a los de Minerplan, a los de Atento, a los de Isofotón...; a los estudiantes de Cataluña, a los de Madrid, a los de Valencia...; a cientos de compañeros y compañeras a los que tanto los CJC como el PCPE hemos estado apoyando con firmeza, sin pensar ni un solo momento en entregarnos ni entregarlos. Porque, como ya hemos dicho, igual que ellos, nosotros no tenemos nada que perder.

Los CJC del 2015 no somos ya esa organización juvenil con los principios muy claros pero aún apenas conocida. Hoy, los CJC, con 30 años de historia a nuestras espaldas, en inseparable unión con el PCPE, somos una organización reconocida por cada vez más juventud y que aún pretende seguir dando más pasos adelante.

Somos muy conscientes de que cuanto más avancemos, más enemigos nos crearemos, tanto en las filas del oportunismo, al que denunciamos sin que nos tiemble el pulso, como de las fuerzas represivas de la burguesía, policiales y de otro tipo, que harán todo lo posible para pararnos (incluso actos de repugnante crueldad, como a los compañeros de México asesinados por el Estado). Pero, por mucho que se esfuercen, jamás lo conseguirán. Pues, en la medida de que el PCPE y los CJC seamos reconocidos como vanguardia por más trabajadores, mayor capacidad tenemos para atrincherarnos de los ataques, y, desde este puesto aventajado, volver a la carga hasta tomar la posición que legítimamente corresponde a nuestra clase: el poder político.

Nos podrán arrancar de la tierra, pero no nos podrán arrancar de los corazones de los trabajadores y las trabajadoras honrados.


Descargas:


Índice del Tinta Roja Nº 26

Editorial, página 3

Movimiento estudiantil, páginas 4-5-6

Movimiento obrero, páginas 7-8-9

Otros frentes, página 10

Internacional, página 11

Historia, página 12

Formación, página 13

Partido, página 14

Cultura, deporte y ocio, página 15

Contraportada, página 16


Adrián J. Bertol es el Director de Tinta Roja.

Este autor ha escrito otros artículos como:

 

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