Entre las masas “como pez en el agua”

Usar puntuación: / 0
MaloBueno 

“…La clase obrera no puede actuar como clase contra el poder mancomunado de las clases poseedoras más que organizándose y formando un partido político propio frente a todos los viejos partidos fundados por las clases poseedoras”.

“…Esta organización de la clase obrera para formar el partido político es indispensable para asegurar la victoria de la revolución socialista y lograr su meta final: la supresión de las clases…”- C. Marx y F. Engels: Resoluciones de la conferencia de delegados de la asociación internacional de los trabajadores.

En estas dos citas, Marx y Engels no advierten de otra cosa, más que de la necesidad absoluta que tiene la clase obrera de organizarse en torno a un partido que defienda sus intereses de clase y que tenga como objetivo final llevar a esta al poder.

Estas citas de los padres del socialismo científico tienen en el contexto actual de crisis estructural del capitalismo más vigencia que nunca. La clase trabajadora está sufriendo los mayores ataques desde la segunda guerra mundial derivados de la necesidad de la oligarquía de superar su crisis a base de una mayor explotación del pueblo trabajador.

Al igual que ocurría en aquella época en la que Marx y Engels hablaban de la necesidad de la construcción de esa organización capaz de organizar y defender los intereses de los trabajadores y de las capas de extracción obrera y popular de nuestra sociedad, hoy en día nos encontramos ante una situación similar. La oligarquía organizada y bien parapetada bajo la estructura de la actual democracia burguesa monopoliza los dos principales partidos políticos, que sin ningún tipo de miramientos defienden los intereses de la burguesía y de los grandes monopolios (Farmacéuticas, petroleras, gas, eléctricas…). La autodenominada izquierda actúa a modo de parachoques del sistema, proponiendo reformas del mismo, la necesidad de volver a un capitalismo anterior, el estado del bienestar o un capitalismo “más humano”, aglutinando en torno a estas posturas a muchos trabajadores que encuentran en estos planteamientos reformistas , que no tienen en cuenta los conceptos y métodos de la ciencia, una posible solución a sus problemas, sin comprender que la solución no se encuentra dentro del sistema, sino en la construcción de una nueva estructura económica y social que garantice al pueblo trabajador estar en el poder.

Por otra parte los sindicatos mayoritarios y en concreto sus cúpulas se han integrado en el sistema y han sido puestos a disposición de los intereses de la clase dominante, centrándose únicamente en el pacto con la patronal por las migajas de los pocos derechos sociales que le quedan a la clase trabajadora. Sin embargo esta reclama a gritos un sindicalismo unido que sea capaz, no de pactar y mendigar derechos irrisorios, si no de arrebatar a la oligarquía dominante los derechos que como clase le pertenecen y de combatir hasta el último aliento por la defensa de la dignidad del trabajo, de la vivienda de la educación o de la salud.

Por último, los grupúsculos izquierdistas que aunque confronten abiertamente con el sistema y quieran derrocarlo incluso en el nombre del socialismo y el comunismo, cometen el error de anticiparse al actual desarrollo de la lucha de clases y de creer que ellos como organización pueden derrotar al sistema al margen de las masas, llegando incluso a considerar enemigos a los trabajadores y a las bases de los sindicatos o a aquellos que buscan confrontar al sistema junto con las masas, tratando de elevar la conciencia de estas para que adviertan la necesidad de construir una alternativa a este sistema, de que esa alternativa es el socialismo y de que para llegar a él, las masas obreras y populares organizadas y unidas deben caminar hacia la toma del poder.

“…Uno de los más graves y peligrosos errores de los comunistas es el imaginarse que la revolución puede llevarse a cavo por los revolucionarios solos. Por el contrario, para el éxito de todo trabajo revolucionario serio, es necesario comprender y saber aplicar en la práctica el concepto de que los revolucionarios solos son capaces de desempeñar el papel de vanguardia de la clase verdaderamente vital y verdaderamente de vanguardia. La vanguardia cumple sus tareas como tal vanguardia sólo cuando sabe no aislarse de la masa que dirige, sino conducir realmente hacia delante a toda la misma.” –Lenin: Sobre el significado del materialismo militante-

Por ello los comunistas nos agrupamos en torno a nuestro partido, un partido que no defiende los intereses de la “ciudadanía” ni los intereses de “todos”,  pues los intereses de Botín son sustancialmente opuestos a los intereses de un trabajador de la fábrica Sniace de Torrelavega, de un profesor de un instituto de Vallecas o de un minero asturiano. Evidentemente sólo los mas conscientes se organizan en el partido, se forman y harán la labor de vanguardia entre sus compañeros de clase, pero son conscientes de que necesitan al resto de la clase trabajadora y de los sectores populares para transformar la sociedad, son conscientes de que no pueden aislarse de ella y de que su lugar está a su lado, defendiendo cada una de las reivindicaciones de la clase obrera, son conscientes de que tienen que participar en cada centro de trabajo organizando a los trabajadores en la defensa de sus intereses.

“…La lucha económica es la lucha colectiva de los obreros contra los patrones por conseguir condiciones ventajosas de venta de la fuerza de trabajo, por mejorar las condiciones de trabajo y vida de los obreros. Esta lucha es necesariamente, una lucha profesional, porque las condiciones de trabajo son en extremo variadas en los distintos oficios y, por lo tanto, la lucha por las mejoras de estas condiciones tiene que hacerse forzosamente por oficios…” Lenin: ¿Qué hacer?

Esta organización, decía Lenin, debe ser en primer lugar sindical, y por lo tanto los comunistas participaremos en ellos, aun siendo conscientes de que sus cúpulas no representan nuestros intereses de clase, pero sabiendo que la clase obrera sigue organizada en ellos y que nosotros debemos llevar nuestro mensaje de organizarse por encima de siglas sindicales y sin abandonar las mismas, en torno a los CUO (Comites para la Unidad Obrera), allá donde estén los trabajadores. En segundo lugar la lucha debe ser lo mas extensa posible, agrupando a trabajadores y a todas las capas populares en torno a un Frente Obrero y Popular por el socialismo, sumando fuerzas en el camino para derrotar al capital. En tercer lugar y por último esta lucha de los trabajadores organizados debe ser lo menos clandestina posible.

Los comunistas tenemos claro que nuestro lugar está allá donde estén las masas populares, allá donde tengan conflictos, allá donde las repriman, en los centros de trabajo, en los barrios en los centros de estudios…

El partido tiene que estár al frente de todas sus luchas en el camino de la construcción del Frente Obrero y Popular por el Socialismo, moviéndose entre las masas “como pez en el agua”.