1 de cada 5 jóvenes en España son “ni-nis”

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La España de lo que llevamos de siglo XXI se caracteriza por muchas cosas. Pero si hay algo típicamente propio del territorio estatal, cuando hablamos de juventud, es la proliferación del fenómeno "ni-ni".

Los datos de la última EPA (Encuesta de Población Activa) así lo confirman: los "ni-nis" suponen más de un millón y medio de personas entre los 16 y los 29 años que ni estudian ni trabajan; es decir, que alcanzan el 23,23% de la población juvenil ubicada en España. Además, 2 de cada 3 de estos jóvenes (casi 1 millón de jóvenes) estaban en situación de desempleo, mientras que los demás contaban como población inactiva. En definitiva, 1 de cada 5 jóvenes no realiza ningún tipo de formación ni percibe salario alguno por trabajar, y también 1 de cada 5 "parados" son ni-nis en búsqueda activa de un empleo.

Estos datos ya son relevantes por sí solos, pero también deben complementarse con otros para entender el alcance del impacto que está sufriendo la juventud como colectivo: el año pasado cerca de 45.000 estudiantes universitarios tuvieron que abandonar sus grados por las abusivas tasas que han ido engordando los costes de cada curso académico, especialmente las matrículas. Algo más de 510.000 estudiantes compaginan estudios y trabajo, de lo cual se deduce la monstruosa cantidad de dificultades económicas a las que se somete a las familias menos adineradas de la sociedad para que sus hijos e hijas obtengan un nivel superior de formación, teniendo que ser ellos mismos quienes tengan que trabajar para costearse la educación que el propio Estado pretende negarles.

Si observamos los datos con respecto al ámbito laboral, la cosa no mejora en absoluto: la tasa de paro actual de los menores de 25 años es del 46,6%, pero no hace mucho superaba ampliamente el 50% para ese mismo sector de población. En cuanto al salario medio, para los menores de 25 años se situaba en 10.541€ anuales (siendo especialmente sangrante en el caso de las mujeres) y para el grupo de edad entre 25 y 29 años estaba en los 15.581€ anuales, mientras que la media de España para todas las edades llega a los 22.698€ anuales. Los trabajos de los jóvenes son poco numerosos y además precarios...

Hay otro dato de consolación: desde 2009, el número de ni-nis en España se ha reducido un 20%. ¿Supone esto que hay mayor empleo y mayor número de estudiantes? Error. Esta reducción en el porcentaje se debe únicamente al más del millón y medio de personas que se ha reducido la población juvenil española bajo forma de emigración y por la menor tasa de crecimiento demográfico de las últimas décadas (como ha disminuido progresivamente el número de hijos por pareja con el paso del tiempo, cada vez la población envejece más y los jóvenes representan una menor proporción de la población total).

Esta problemática social no es más que una de tantas consecuencias de las políticas cada vez más contrarias a las necesidades de la clase obrera y los sectores populares llevadas a cabo por el Estado, de carácter clasista, que siempre responde y auxilia a las grandes multinacionales a costa de la mayoría de la población. Si se siguen aumentando los costes de la educación, si cada vez hay menos becas, si la universidad cada vez está más elitizada, y el trabajo que se ofrece a los jóvenes está mal remunerado en los pocos puestos que hay, los jóvenes no tendrán más remedio que ser ni-nis o, peor, seguirá aumentando el número de jóvenes en situación de pobreza. Frente a ello, no queda más remedio que la organización de la juventud junto al resto de la clase obrera para solucionar sus problemas por ella misma. El capitalismo no puede ofrecer a los jóvenes nada más que pobreza y emigración.

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