Huelga por navidad en Amazon

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huelga amazon

Con el Black Friday, costumbre norteamericana que no hemos tardado en asumir, comienza la habitual campaña navideña, caracterizada por las rebajas, el consumismo y la sustitución de cristo por Papá Noel, todo muy tradicional. Lo que no esperábamos nadie es que este año comenzase con una huelga en una de las empresas estrella deestas fechas, Amazon.

Amazon ha crecido mucho los últimos años y a acabado por sernos familiar ¡No es para menos! De hecho es la cuarta empresa de más valor por cotización bursátil en el Nasdaq, es decir, es la 4º empresa estadounidense más grande dedicada a las nuevas tecnologías. Le superan Google, Alphabet y Microsoft por orden de importancia. Esto significa que no sólo es una empresa puntera, sino que su ámbito de existencia es mundial: Contrata a 341.0001y2 trabajadores por todo el mundo, vende, compite y desarrolla campañas (como el Black Friday) a nivel mundial. El capital rebasa las fronteras, sumiendo a mucha más gente bajo su influencia, haciendo más homogénea la sociedad, creando obreros cada vez más parecidos y haciendo los problemas económicos más extensos y de implicación mundial.

Claro que, Jeff Bezos, el CEO (el gerente, para que nos entendamos) de Amazon se vanagloria (o enorgullece?) de sus buenas condiciones laborales y nos vende una bonita imagen de lo que es trabajar para Amazon2. Algo muy distinto de lo que nos cuenta la plataforma anónima FACE creada en 20163 para que los trabajadores de esta empresa pudieran expresar sus críticas libremente. Testimonios de llantos en las oficinas o de altos niveles de estrés, los cuales necesitaron tratamiento profesional, son historias que salpican a Amazon. Jefes todopoderosos e inmisericordes y un departamento de recursos humanos dedicado a silenciar los conflictos son las herramientas escogidas para disciplinar a los "perezosos" trabajadores. Este tipo de tácticas han hecho que el valor de las acciones se dispare junto a las ventas situando a Jeff Bezos como segundo hombre más rico del planeta (en 2016 acumuló 27.600 millones de dólares).

Para hacernos una idea de la capacidad de generar riqueza que tiene Amazon (y de que esta se reparta según el trabajo realizado) veamos que si sus ganancias se distribuyesen entre los trabajadores los salarios anuales serían de 80.900 dólares, 39$ por hora trabajada2. El PIB per capitat alemán es de 41.935 dólares, la mitad, y el el de Italia es de 30.500 dólares, casi un tercio de lo que deberían ganar los empleados de Amazon. 

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La utilización de tecnología punta, su extensión de mercados gracias a internet, los salarios mínimos, las horas extra... son parte de la receta que Amazon nos ofrece para alcanzar el éxito. A ellos les ha ido bien, hasta ahora al menos. Dadas estas circunstancias no es de extrañar que 500 trabajadores italianos, y más alemanes aún, hayan acudido a la huelga, demandando mejores condiciones laborales y el pago de pluses. En una época como esta en la que se disparan los pedidos también aumenta mucho la intensidad del trabajo, haciéndolo más fatigoso, más duro y más peligroso. Aumenta la nocturnidad, las horas extra, la carga que ha de transportarse, las horas que uno ha de pasar frente al ordenador, sin descansos suficientes para descansar y comer. ¡Claro que los trabajadores fueron a la huelga, no les quedaba otra!

El caso es que, como suele pasar, con la campaña del Black Friday se disparó el valor de Amazon en bolsa (hoy en día el valor en bolsa es lo que mide el valor de mercado de una empresa), sin embargo, después de unos días su valor caía de nuevo. La caída coincide en el tiempo con la vuelta a la huelga (27 de noviembre) de los trabajadores de Alemania, país en el cual 6 almacenes de Amazon hicieron huelga durante el Black Friday. En Italia el parón durará hasta el 314 de diciembre, la gran parte de la campaña de navidad va a verse afectada por esta huelga en ambos países. Los inversores, dueños de este moderno sistema, ya que controlan las mayores empresas, vieron en la movilización de los trabajadores un fracaso y un peligro. El 29 de noviembre, miércoles, el valor de Amazon en bolsa perdía todo lo ganado en las jornadas anteriores. El valor en bolsa suele ser una representación más o menos fiel de lo que realmente vale una empresa; por eso la huelga de los trabajadores, al poner en peligro los beneficios de la empresas, provocó que algunos inversores huyeran despavoridos. Aunque los valores en bolsa puedan verse afectados por la especulación, al final lo más importante es su capacidad de emplear trabajadores de una forma productiva y eficaz, el capitalismo de inversores sigue siendo capitalismo.

Empresas como Amazon o AliExpress dedicadas a la venta por internet son, al mismo tiempo, grandes explotadoras de trabajo y grandes creadoras de beneficios o plusvalor. Han optimizado la distribución de las mercancías con la aplicación de nuevas tecnologías, reduciendo el coste y el tiempo total de esta distribución. El precio de esto es que la explotación por trabajador es mucho mayor que otras formas de distribución menos productivas como la venta en tiendas minoristas.

La circulación juega un papel esencial en el ciclo del capital (toda mercancía debe pasar por una etapa de almacenamiento y venta) y que permite que las mercancía realicen su valor, es decir, que sean vendidas. Por esta razón es una función indispensable del sistema, con la cual se explota a los trabajadores y diversas empresas de ámbito internacional y nacional ganan amplios beneficios. Un ejemplo de es el grupo danés Moller-Maersk, la mayor multinacional del transporte marítimo, empleaba a 117.000 personas y obtuvo 461 millones de dólares en beneficios en 2011. Esta empresa suministra alimentos, combustibles y todo tipo de mercancías indispensables para la supervivencia de algunos países. Los sectores que ayudan a vender las mercancías no sólo generan beneficios, también pueden ser claves para el correcto funcionamiento de la sociedad.

Los capitalistas invierten en estos sectores porque les son productivos, con estas empresas se dedican a expropiar trabajo a sus asalariados mediante el transporte, almacenamiento y administración de los miles de productos, los cuales nos son ofrecidos a nivel mundial a través de internet. La huelga de estos trabajadores supone un duro golpe, porque aunque las mercancías representan mucho valor, este valor se pierde si no son vendidas a tiempo. Si la demanda es insuficiente o los trabajadores se niegan a servir al capital mediante huelgas como estas, entonces las mercancías se almacenan y van perdiendo su valor al mismo tiempo que van acarreando gastos de alquiler, refrigeración, supervisión... almacenamiento en general (además de quedarse tecnológicamente atrás).

Este tipo de sectores, que han caído bajo la hegemonía de los grandes capitales, son cruciales para el buen funcionamiento del sistema y emplean a grandes masas de asalariados bajo las nuevas formas de contratación, que no son otra cosa que la actualización de viejas formas de explotación, al uso del siglo XIX. Este tipo de huelgas y la organización de estos trabajadores es una amenaza para los rendimientos de las inversiones, los beneficios. La clase trabajadora del siglo XXI puede diferenciarse en las formas de trabajo de la de siglos pasados, pero su condición social y sus formas de lucha son idénticas: Es hora de que estos trabajadores, cuya fuerza productiva es aplicada a las nuevas tecnologías, comiencen a tomar conciencia de sí mismos, ellos son el obrero fabril, ellos deben impulsar el cambio social. Y algo muy importante en este nuevo siglo, se debe recuperar y desarrollar el internacionalismo hasta nuevas cuotas, pues si Amazon actúa y golpea a la clase obrera a nivel internacional esta debe, si quiere vencer, responder también a nivel internacional.

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La cooperación en la lucha de estos trabajadores, alemanas e italianos, que se reconocen como iguales, es un atisbo de esperanza para los pueblos. La solidaridad no ha desaparecido, simplemente estaba adormecida junto a la clase trabajadora. La organización parece la única respuesta, y cuanto más extensa y eficiente sea mejor. Los nuevos asalariados, en contacto con las nuevas tecnologías y la juventud, junto a los trabajadores de sectores más tradicionales, deberían dar una repuesta unitaria e internacional si realmente desean efectuar algún cambio, como mejorar sus condiciones laborales durante el Black Friday.


1: https://elpais.com/economia/2017/04/27/actualidad/1493309417_975713.html

2: https://www.wsws.org/es/articles/2017/04/24/amaz-a24.html

3: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-02-18/los-empleados-de-amazon-se-desahogan-contra-bezos-en-una-web-anonima_1154360/

http://www.tynmagazine.com/los-trabajadores-de-amazon-vuelven-a-la-huelga/