- El gobierno ha declarado sus intenciones de controlar mucho más a los inmigrantes búlgaros y rumanos
- El Frankfurter Allgemeine Zeitung entrevista a varios trabajadores españoles que componen también un importante grupo de emigrantes en el país germano.
El diario alemán FAZ dedica un reportaje a algunos jóvenes españoles que se encuentran trabajando en el país germano. Los jóvenes exponen, entre otras cosas, como sufren el mismo desprecio que reciben los inmigrantes de distintos lugares de Europa o el norte de Africa.
Manuel Froufe reside en la ciudad de Heidelberg (Baden-Wurtemberg, land del suroeste del país) y declara a la revista: "no tengo ninguna intención de volver. No creo en España, desde luego no en trabajar allí". Manuel tuvo que abandonar España porque sólo podía alternar empleos temporales con el paro. Pablo Diaz, de 25 años, trabaja junto a él en la construcción, lo que alternan con el aprendizaje del alemán. Raúl González, de Sevilla y con 24 años, indica que: "Tuve suerte, pero no voy a quedarme aquí para siempre"
Lo más destacable del reportaje es el pesimismo y la desesperanza que asola a los jóvenes, que ven como en su país es prácticamente imposible encontrar trabajo, y en caso de hacerlo este no es más que temporal y con salarios mínimos, "En primer lugar, nada va a cambiar allí. No es de extrañar que tantas personas se quieran marchar", dice Díaz.