Tras el 26J toca repartirse el pastel

Usar puntuación: / 2
MaloBueno 

Después de las elecciones viene la temida "resaca electoral" y en esta vemos, más claramente que nunca, que las ansias por formar parte del gobierno que gestione el capitalismo español durante los próximos 4 años tienden a pasar por encima de cualquier supuesto principio que tanto gustan de reclamar los grandes partidos políticos cuando les conviene.

La hora de los pactos vuelve a llamar a la puerta de este país, y la portadora de la nueva es una Unión Europea ansiosa de la formación de un gobierno que, sea del signo que sea, empiece a aplicar su paquete de reformas. Y es que las abismales diferencias que parecían separar a los partidos durante la campaña electoral empiezan a difuminarse al igual que (cómo no) sus promesas.

El Partido Popular sigue en su línea triunfante, mientras promete la llegada del fin de la crisis y la vuelta al "Estado del Bienestar", reafirma a escondidas su completa sumisión a la UE y sus dictados. El problema es que, a pesar de su victoria, no va a poder gobernar solo, pero para ello no tiene reparo en pedir ayuda a su "odiado archienemigo", el PSOE, el cual, por lo que parece, no tardará en aceptar. Sus "principios de izquierdas" se venden, como siempre, al mejor postor.

Pero el juego electoralista de los viejos partidos empalidece ante la "nueva política". Ciudadanos, tras haber ganado unos votos y de paso haberle hecho el juego al imperialismo, se ha desentendido por completo de Venezuela, abandonándola a su "terrible suerte". Mientras, Unidos Podemos continúa con sus piruetas, diciendo una cosa y haciendo la contraria, lo cual ha resultado recientemente en la cómica situación de un Pablo Iglesias que alaba a Obama mientras sus militantes se llenan la boca de consignas antiimperialistas.

La política en el capitalismo se vuelve a mostrar como un espectáculo, una burda obra de teatro que nos oculta esos pactos "entre bambalinas" que dictan verdaderamente la política a seguir. En este contexto la juventud, atraída por los cantos de sirena electoralistas durante la campaña, a la hora de la verdad no se ve más que constantemente traicionada y decepcionada. No hay alternativas para la juventud dentro de la pantomima electoral, su opción es la organización y la lucha por sus derechos.

AddThis Social Bookmark Button