Entrevista a Iñaqui, joven militante de los CJC que perdió un ojo el 22M

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Como parte del especial No Más Represión, Tinta Roja entrevistamos a Iñaqui, el joven militante de los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC) que perdió un ojo el pasado 22 de marzo, con motivo de las brutales cargas policiales que tuvieron lugar tras las Marchas de la Dignidad en Madrid.

Iñaqui nos explica cómo vivió los acontecimientos de ese día, su valoración de la actuación policial, la represión posterior que sigue manteniendo a dos jóvenes (Miguel e Isma) encarcelados y cómo ha vivido personalmente esta dura experiencia que sin duda marcará su vida y que ha conmocionado a su familia.

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Tinta Roja: Iñaqui, han pasado ya dos meses de las llamadas Marchas de la Dignidad. Para que no caiga en el olvido, ¿podrías refrescarnos lo que ocurrió aquel día?

Iñaqui: Durante las llamadas "Marchas de la Dignidad" en ese 22 de marzo, miles de personas se reunieron en Madrid para manifestarse por diversas cuestiones. Pese a los puntos a favor y los puntos en contra que tenían estas movilizaciones, nuestro deber era salir a las calles llevando nuestro mensaje. A lo largo de la manifestacion, marché en el bloque del Frente Obrero y Popular sin ningun tipo de altercado. Sin embargo, una vez disuelto el bloque, me quedé en Colón con unos compañeros hasta las 20:30 que comenzaron los primeros forcejeos.

A partir de ese momento aguantamos unos 15 minutos más en Colón, hasta que comenzaron las cargas. Una vez ahí, nos fuimos retirando por el paseo de Recoletos hacia Cibeles, muy alejados de los enfrentamientos, sin embargo, la policia nos seguía acorralando, pese a que nos marchábamos ya. Durante esos instantes la policía, en sus intentos de dispersión de la gente, comenzó a abrir fuego indiscriminadamente hacia las masas alejadas de gente, que repito, estabamos marchándonos. El impacto llegó durante un segundo en que tras oir movimiento a mi espalda, me giré para ver que sucedía y una bala de goma me golpeo directamente en la cara.

Lo siguiente que recuerdo es que me agaché hacia delante con un intenso dolor y me eché las manos a la cara, también me temblaban los dientes. Fueron dos compañeros de mi universidad los que me agarraron, uno de cada brazo y me llevaron corriendo hacia Cibeles buscando una ambulancia. Llevaba la cara llena de sangre. El personal de la unidad SAMUR me metió corriendo en la ambulancia junto a otro joven también herido de un pelotazo en la garganta.

 

TR: ¿Cómo consideras el despliegue y actuación policial de aquel día?

Iñaqui: Brutal, la única palabra que se puede usar es brutal. Nos estamos enfrentando a un despliegue de unos 1700 antidisturbios, cifras que jamás habían sido vistas antes en una manifestación. El 22 de Marzo en Colón fuimos testigos de lo que es capaz de hacer el Estado. La policia antidisturbios fue entrando por varios lados de la plaza, cargando sin mesura, indiscriminadamente contra cualquier manifestantes con la intención de disolver una manifestación que había creado tanto revuelo.

La actuación policial, como venimos sufriendo desde hace unos años, es desmedida. Los furgones bajaban por un lado del paseo mientras por el otro cargaban los policías a pie. La intención no era defenderse o reducir a los violentos, sino reprimir a cualquiera que estuviese manifestándose. Rodeaban continuamente a manifestantes sin dejarles retirarse por ningún lado para cargar contra ellos. Y mencionar una vez más el uso de las balas de goma, armas que mutilan y asesinan, arma con la cual me hirieron a mi, arma sin ningún tipo de precisión, que no se puede permitir que usen contra manifestantes y mas aún cuando ni siquiera se ajustan a sus injustas leyes sobre el uso de estas armas, disparando a quemarropa directamente a la cabeza.


TR: Tras la represión policial y los sucesos que se dieron se desató toda una oleada de criminalización mediática de la protesta popular, así como una caza de brujas que se salgó con casi un centenar de detenidos, dos de los cuales siguen en prisión preventiva. Tú, que sufriste en tus propias carnes la dureza de la represión, ¿Cómo viste esta campaña?

Iñaqui: Sin duda, esta campaña no muestra nada más alejado que el reflejo de los intereses de la oligarquía, especialmente sobre la juventud de extracción obrera y popular que empieza a organizarse y que sufre la represión constante de todos los órganos que el Estado tiene a su disposición. Hoy en dia la policía y los medios de información son algunas de estas herramientas que el Estado tiene en su poder y las usará con toda su fuerzas para conservar sus intereses de clase. Tanto las agresiones físicas, como las detenciones ilegales aumentan al ritmo que va creciendo la organización y combatitividad de los jóvenes. El ejemplo de los compañeros Isma y Miguel son a día de hoy un ejemplo de estas medidas, tras llevar 2 meses encarcelados.

Frente a esto, no queda otra que resistir estos fuertes ataques que sufrimos por parte de la burguesía, que no se ajustan ni a sus propias leyes y solidarizarnos con todos nuestros compañeros.

 

TR: Desde el primer día, pese a los difíciles momentos, siempre mostraste fuerza y entereza, ¿cómo te sientes tras estos dos meses?

Iñaqui: La verdad esque he recibido muchísimo apoyo de toda mi familia, mis amigos y de toda la organización, que me ha ayudado a salir adelante de esta irreparable lesión. Sin embargo, aunque no queda más remedio que afrontarlo y acostumbrarte a tener que ver tu vida a través de un solo ojo, nunca podré olvidar que a mis 19 años de edad, la policía me dejó ciego de un ojo después de dispararme directamente a la cabeza. Sin duda seguiré adelante con mi vida, pero a partir de ahora todo es más complicado y desde luego el dolor moral que ha causado a mi familia es algo que no se lo deseo a nadie.

 

TR: En estos tiempos de ataques contra los derechos de la juventud y la clase obrera en general, ¿qué mensaje lanzarías a otros jóvenes que sufren la represión y a la juventud en general?

Iñaqui: Efectivamente en tiempos de crisis del capital la burguesía lanza continuadamente ataques a la clase obrera y a todos los sectores populares para mantener su tasa de ganancia. Frente a esto nosotros nos organizamos y unimos fuerzas para resistir a estas agresiones lo que desenvoca en la brutal represión que vivimos en las calles.

Ante esto el único mensaje que se puede mandar es el de resistir. Resistir los ataques, canalizar la rabia y convertirla en organización y en lucha obrera. No desistir en la lucha por romper con este sistema y solidarizarnos, ya que solamente la unidad de toda nuestra clase hará que caigan los explotadores y su represión.

 

TR: Cualquier otra cosa que quieras añadir. Muchas gracias.

Iñaqui: Agradecer a toda la gente el apoyo que he recibido, que de verdad me ha ayudado inmensamente y de nuevo mandar ese mensaje de empatizar con el dolor de cada trabajador y trabajadora, que realmente si nos tocan a uno nos están tocando a todos, y la necesidad de la unidad obrera como resistencia contra la represión.

Muchísimas gracias a vosotros.

 

 

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