- El centro deportivo municipal Barceló va a ser cedido a una empresa del Grupo Forus
- Se cierne la amenaza de precios desorbitados, trabajadores y trabajadoras del centro en malas condiciones con bajos salarios y, como culmen, un servicio de peor calidad, dadas otras experiencias de gestión privada en otros centros.
Hace unos días, los madrileños y madrileñas nos levantamos con la noticia de que un polideportivo municipal, el centro deportivo Barceló, iba a ser cedido a una empresa del Grupo Forus, que ya administra otro polideportivo en Chamartín y se hace cargo de las instalaciones en otras ciudades de la Comunidad, como Móstoles, Alcalá de Henares, Parla, Getafe, Coslada y Fuenlabrada. En otras palabras, que el Ayuntamiento había firmado la privatización del polideportivo, situado encima del Nuevo Mercado de Barceló, en el barrio de Justicia (distrito Centro).
El ayuntamiento, por su parte, ha dicho que por el momento no se ha consumado ninguna privatización. Pero, a su vez, tampoco ha negado que el proceso esté en marcha ni ha mostrado intenciones de paralizarlo, alegando que era un contrato ya iniciado por la anterior alcaldesa que no puede frenarse.
Sea un partido clásico o una formación de la nueva socialdemocracia, el resultado acaba siendo el mismo para el pueblo: el ataque a sus derechos y, concretamente en este caso, que se ciernan las privatizaciones sobre servicios imprescindibles, como es el deporte. Otras experiencias de gestión privada sobre polideportivos ya muestran qué nos depara a los madrileños y madrileñas con estas medidas: precios desorbitados, trabajadores y trabajadoras del centro en malas condiciones con bajos salarios y, como culmen, un servicio de peor calidad. Mientras se echan culpas los unos a los otros, la realidad es que siempre pierden los mismos: el pueblo trabajador y, más concretamente, su juventud, que sufre con mayor agresividad los altos precios y los contratos basura.
