Estamos en una época de cambios, de cambios para mal, habitualmente, en la educación pública. En la linea de las leyes estatales y europeas de educación, las humanidades continúan su carrera hacia el abismo, condenadas por ser poco rentables, por no aportar al tejido económico de los monopolios. En el curso que inicia, la filosofía dejará de ser obligatoria en 2º de Bachiller para la mayoría de estudiantes.
Ya hace años que las humanidades en general están siendo conscientemente apartadas de la educación: un graduado en filosofía sirve para poco en la sociedad materialista y economicista en que vivimos, donde lo que cuenta es la mano de obra y el ser útil para las empresas y los monopolios. Prueba de ello es la reducción de las plazas, la desaparición de grados, la no contratación de trabajadores de la enseñanza para esas ramas o la fusión y reducción de las facultades de humanidades y sus departamentos.1 En cualquier caso, pocas ramas escapan a esta tendencia, pero la situación es especialmente problemática en las humanidades, desplazadas por la cada vez mayor ligazón e intromisión de intereses empresariales en las universidades y gobiernos.
Ahora le toca al Bachillerato. En primero de Bachillerato, de momento -remarcamos, de momento- la Filosofía es una asignatura obligatoria. No así, con la LOMCE, en segundo, en donde la ley la deja en el aire y concede relativa libertad a las autonomías para hacerla obligatoria, opcional, o ni ofertarla. La asignatura llamada Historia de la filosofía, que antes era obligatoria para todos, hacía un repaso -algo cutre, hay que decirlo- a algunos pensadores importantes y contaba para nota en la selectividad. Ahora, con la LOMCE, sólo será obligatoria en Extremadura, Andalucía, Asturies y Catalunya. En otras autonomías, 5 en concreto, será sólo obligatoria para quien curse la rama de humanidades, mientras en las otras 10 será opcional, y podrán incluso existir centros que ni siquiera la ofrezcan, de forma que si un estudiante quiere estudiarla deba matricularse en un centro distinto de donde hizo la ESO y 1º de Bachiller. El color político de las autonomías no influye: hay PP, PSOE, PODEMOS y partidos nacionalistas indistintamente en el grupo que las mantiene como en el que las deja a su suerte.2
No han desterrado la filosofía de un plumazo, claro, pero los gobiernos del capital nos han acostumbrado ya a los paulatinos procesos de desmantelamiento: la fusión de departamentos universitarios, la optatividad en bachiller y la eliminación en la ESO son el principio de un proceso para dejar al mínimo el contenido filosófico en la educación pública.
La primera consecuencia es clara: aunque muy de refilón y con contenidos más que mejorable, las asignaturas de filosofía, si están bien impartidas, son una fuente esencial de aprendizaje. Pensamiento crítico, argumentación, cultura general, ética, política... son elementos que ayudan a formar la conciencia social y política del estudiantado. No interesa a los gobiernos del capital y de la UE, tan ligados con el poder económico. En segundo lugar, por cierto, suma una complicación a las ya implantadas reválidas. Elestudiante de 2º de Bachiller tendrá que hacer un examen sobre todo Bachillerato para recibir el título, y será mucho más complejo aprobar los contenidos de filosofía si no se ha cursado Historia de filosofía en 2º puesto que se lleva más de un año sin tocar la materia.3 Otra consecuencia más de la LOMCE, se siguen sumando.
1: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/06/16/5761a7ecca47411b678b4608.html
2: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/07/08/577eaecde2704e57388c0b00.html
3: http://tintaroja.es/mov-estudiantil/1493-ique-son-las-revalidas
