SNIACE: Luchas Obreras en Torrelavega. Profundizar nuestra intervención como comunistas

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La crisis estructural de capitalismo español abre un escenario favorable para cambiar la subjetividad de las masas obreras y populares hacia la revolución socialista. Sin embargo, sin la intervención del Partido y los CJC, como vanguardia, la clase obrera no se liberará de las cadenas de la explotación. Por lo tanto, ¿Cómo deben el Partido y los CJC intervenir en un conflicto laboral en la perspectiva de destrucción del capitalismo? La lucha en la fábrica de SNIACE de Torrelavega nos permite reflexionar sobre nuestra intervención como comunistas.

La factoría SNIACE se ubica en la comarca del Besaya, zona industrial de Cantabria, en la que en estos últimos 5 años se han destruido una gran cantidad de fuerzas productivas mediante cierres patronales, despidos y EREs, lo que ha provocado una elevada tasa de desempleo.

Hay que tener en  cuenta que sus trabajadores protagonizaron en la década de los noventa una fuerte movilización obrera y  popular, incluido un encierro de 47 días en las instalaciones de la fábrica, con su correspondiente dosis de represión policial. Esta lucha se mantiene viva en la memoria colectiva de nuestra comarca.  Sin duda, la resolución del conflicto actual de SNIACE  a favor de los intereses de clase obrera será determinante para las futuras luchas en la comarca.

Aproximación de masas

El CC del Partido señaló la necesidad de superar nuestra intervención limitada a la aproximación de masas. Es decir, el Partido ha repartido miles de octavillas, pegado carteles, participado con pancartas y consignas en manifestaciones...Este trabajo militante es una condición necesaria pero no suficiente. Es decir, todas estas tareas son previas para poder profundizar nuestra intervención ante las masas. En palabras de Lenin: “…entregarse a una propaganda y agitación sistemática, tenaz, perseverante, paciente…”

Previo al estallido del conflicto en SNIACE, el Partido y los CJC desarrollamos labores agitativas  mediante pancartas en la entrada de la fábrica y buscando el contacto directo con líderes sindicales (que no tiene porque ser exclusivamente sus delegados sindicales). Nuestra participación en la Huelga General del 29M de 2012 en los CUO en un piquete a las 5 de la mañana a las puertas de la fábrica de SNIACE fue una de esas tareas necesarias  para producir ese primer acercamiento.

El ERE de suspensión de empleo en enero de 2013 para 364 de sus 543 trabajadores es la base material sobre la que los CUO hacen otro acercamiento con una reunión con jóvenes trabajadores de SNIACE que se caracterizó por su prudencia ante los ritmos del conflicto y métodos de lucha (en aquel momento, limitados al diálogo con los gobiernos y empresa).

Avancemos en nuestra intervención ante las masas obreras

Actualmente, con el anuncio por parte de la dirección de SNIACE de un ERE de extinción que cierra la planta de Viscocel y despide a 364 trabajadores, la ley de tendencia decreciente de la ganancia es mucho más entendible para la clase obrera que cuando la explicamos a algunos de estos compañeros hace 6 meses.

¿Cómo conseguimos que la clase obrera avance hacia posiciones revolucionarias? Mucho trabajo de acompañamiento; participando en sus manifestaciones (casi todos los viernes desde enero de 2013 y con fuertes lluvias), coreando consignas y elevando su reivindicaciones (del “SNIACE  luchando, acabará ganando” al “Nosotros producimos, Nosotros decidimos” o “Unidad!! Obrera!!!”, “Si no hay solución habrá revolución”), invitándoles a actos de mayor intensidad (varias concentraciones frente a la patronal – Cámara de Comercio- con fuerte intervención policial), elaborando pancartas (con los propios trabajadores).

Hace un mes, en mayo, los trabajadores comenzaron una huelga de 7 días paralizando por completo la producción (estuvimos con ellos) y en los próximos meses han planteado dos huelgas de 15 días.

Sin embargo, estos trabajadores se enfrentan a una resolución difícil de su conflicto laboral, cuya resolución negativa afectará a la ya precaria situación económica de otros sectores dependientes, como el pequeño comercio y otros autónomos. Por eso, es necesario unir luchas de otros colectivos obreros, elevar sus métodos de lucha y garantizar la participación de amplias masas. Y este impulso en el desarrollo de su expresión organizativa, sólo pueden venir de los Comités para la Unidad Obrera y la convocatoria de la más que necesaria huelga comarcal.

Sin embargo, ganar prestigio entre la clase obrera (debido a nuestra solidaridad y por nuestra determinación de combate), no va a suponer por si sólo un avance entre las masas para que pasen de lucha económica a la lucha por el socialismo. Es necesario como señaló Lenin: paciencia y agitación. Mientras participamos en  el piquete, hablamos con los compañeros y compañeras más combativos sobre el fin del capitalismo y la construcción de otra sociedad: el socialismo (muy desconocido por los trabajadores confundidos por la socialdemocracia y el envenenamiento anticomunista).

 En este camino hacia el socialismo, nos deberemos disputar la hegemonía entre la clase obrera contra los “cantos de sirena” del reformismo, que ofrecen una falsa salida fácil. De momento y para avanzar, el Partido y los CJC organizaron en junio un brillante mitin, en el que participaron unos 25 trabajadores de SNIACE, que casi escucharon por primera vez la necesidad de destruir el capitalismo y construir el socialismo. ¡¡Avancemos, camaradas!!!

 

Carlos Arribas es miembro del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).