Lacayos del capital monopolista

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Editorial Unidad y Lucha Nº 295 – Septiembre de 2012

Con una España más quemada por todos los lados ha pasado el verano, y Rajoy continúa profundizando en su política de sometimiento servil al capital monopolista.

El gobierno ya no puede esconder que el rescate de la banca española, por importe de hasta cien mil millones de euros, tiene asociado un memorándum que fija treinta y dos condiciones, políticas y económicas, que debe cumplir con un calendario inflexible dictado por Bruselas. Estas condiciones se caracterizan por la exigencia de mayores cesiones de soberanía ante el imperialismo europeo, y nuevos pasos en el proceso de concentración del capital financiero; haciendo pagar las consecuencias a muchas personas que pusieron sus ahorros, como inversión, en estas entidades bancarias rescatadas. En estas últimas semanas el gobierno va aprobando nuevas regulaciones para el sector financiero, aparentando que lo hace por voluntad propia, y no en cumplimiento de las exigencias de dicho memorándum.

El PP sigue en su huida hacia adelante, tratando de negar el nuevo rescate que necesitará el capitalismo español en poco tiempo. La pertinaz recesión y la caída del consumo interno desbaratan todas las previsiones de Rajoy y Montoro sobre la recaudación por impuestos. No será posible cumplir con los revisados compromisos de déficit, y la petición de “ayuda” económica a la UE se hace inevitable. Ayuda que vendrá acompañada con nuevas condiciones en el sentido de aumentar la explotación de la clase obrera, y de favorecer los intereses del capital monopolista europeo que continúa apropiándose de los sectores estratégicos del capitalismo español.

Las cosas, en general, no van mejor en otros países también asociados al imperialismo europeo. La eurozona, según los datos publicados del último trimestre, continúa en recesión (-0,2%), Alemania se desinfla como “locomotora” de la recuperación económica, y la salida de Grecia del euro parece ya inevitable, y traerá consecuencias.

El imperialismo yanki, sumido en su circense campaña electoral, puede introducir importantes factores de distorsión sobre la realidad mundial en función de los resultados de las encuestas de expectativas de voto del candidato Obama. Una nueva agresión militar, “aconsejada” por esas encuestas, introduciría un factor de desestabilización internacional que agravaría las tensiones interimperialistas.

Para la clase obrera española la vuelta del verano plantea nuevos retos, de enorme complejidad. Cada una de las fuerzas que concurren en la lucha de clases en nuestro país desarrolla sus interesadas estrategias, y el juego de la confusión y el engaño invade todos los discursos.

Así, el gobierno hace demagogia con el reparto de la miseria, presentando como una mejora los cuatrocientos cincuenta euros del Plan Prepara para que un grupo familiar de cuatro personas resuelva todos sus gastos durante un mes, y diciendo que ello -además- tiene la finalidad de incentivar la búsqueda de trabajo; mientras por el otro lado limita a quinientos mil euros el sueldo a los ejecutivos de los bancos que reciben ayudas públicas. Las cúpulas sindicales de CC OO y UGT lanzan un jarro de agua fría sobre la ascendente lucha obrera y convocan una gran concentración en Madrid para exigir un referéndum, como si ya la clase obrera no se hubiera manifestado de forma rotunda contra las reformas del gobierno, y los trabajadores y trabajadoras de la función pública lo siguen haciendo semana tras semana.

En la misma línea se sitúa la convocatoria del 25S frente al Congreso de los Diputados. Estas dos citas han sido asumidas por el reformismo con el entusiasmo propio de quien también coincide en el interés por enfriar el crecimiento de la lucha de clases.

La unidad combatiente de la clase obrera debe enfrentar estas maniobras, sin dejarse engañar; centrando la estrategia, sobre todo, en la unidad de la clase en torno a los Comités para la Unidad Obrera (CUO), y en la Huelga General como la herramienta con más potencialidad para hacer avanzar sus posiciones.

MACHISMO, JUSTICIA Y MILITARISMO

Que los valores del ejército burgués, y particularmente del español, son machistas es algo de aceptación general. El paradigma extremo es el del cuerpo de la Legión, que lleva esta posición hasta el paroxismo.

Son numerosísimos los casos de militares profesionales que protagonizan agresiones contra mujeres. Hace pocos años, en Asturias, un militar profesional le sacó los ojos, y dejó ciega, a una mujer   que se negó a acceder a sus exigencias. Eso se enseña en las academias militares de este país, y se usa en las “misiones de paz” y contra las mujeres si se presenta la ocasión.

Estas expresiones más virulentas del machismo tienen amparo en el sistema judicial. Recientemente el Tribunal Supremo -su Sala Quinta de lo Militar-, ha dictado una sentencia en la cual rebaja la pena a un maltratador condenado, Sargento del Ejército del Aire, porque "su acostumbrada o asidua participación en operaciones de mantenimiento de la paz en un escenario de la dificultad y peligrosidad de Afganistán, en el que resulta frecuente que los participantes en tales operaciones hayan necesidad de acudir al empleo de la fuerza armada".

Con un Ministro de Justicia situado en el integrismo más extremo, y una jerarquía católica envalentonada con este gobierno, el cuadro está completo.

Ante esta situación la lucha de las mujeres es por sus derechos, pero es también lucha contra la base material y contra la superestructura que en este sistema sustentan el machismo y el patriarcado. La lucha es por el socialismo y por el feminismo de clase.

 

http://www.pcpe.es/component/k2/item/1780-uyl-septiembre-2012-editorial.html