El ciclón contra todo conformismo de Aspencat

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Rock, ritmos ska, ecos de la poesía de autores como Estellés, y letras que reflejan la inquietud de un pueblo que cada día tiene más la necesidad de gritar la palabra libertad. Éste ha sido un continuo en la música en valenciano en los últimos años. La Gossa Sorda y Obrint Pas coronan esta corriente, haciendo llegar entre melodías de dolçaina mensajes comprometidos con la memoria antifascista, las problemáticas que ahogan cada vez más a las capas populares de la sociedad, y la importancia de continuar luchando por un mundo mejor. Entre este panorama, y con motivo de la salida de Tot és ara, su último disco, hoy nos detendremos a comentar un grupo que es demasiado peculiar como para dejarlo pasar desapercibido entre los demás grupos que siguen esta corriente: Aspencat.

Aspencat comenzaría su ciclón en 2005, entre las tierras de la Marina Alta (País Valenciano), y poco a poco lograrían marcar diferencias con lo que había sido la música en valenciano hasta entonces, depurando asimismo la calidad de su mensaje, haciéndolo cada vez más comprometido y combativo. Su música es una combinación que en principio puede parecer arriesgada: música electrónica, ska, reagge, y las notas de su infalible laud. Este disco no ha hecho más que demostrar el acierto de correr ese riesgo de lanzarse a mezclar estas variedades diferentes de música, mostrando de lo que son capaces con un estilo mucho más rico que nunca.

Su primer disco, Obri la llauna, no presenta todavía los elementos de la música electrónica que les caracterizan, y bebe más de la música reagge que de otros estilos de música que le influencian. Crida, la canción que presenta este disco, ya nos adelanta la fuerza que sus letras tendrán más adelante con una llamada a que las mujeres alcen la voz contra la violencia machista. Gritando, luchando, construyendo su vida con la cabeza bien alta.

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El que le seguiría, Naixen primaveres, muestra un estilo con más solidez y de base más ska. La canción que da nombre al disco sería la que daría al grupo de la Marina su lugar merecido, llevándoles a festivales tan importantes como el Rototom Sunsplash o el Skaville. Nos encontramos con unas letras que comienzan a ser hacha cada vez más afilada contra la servidumbre de los nadies. Entre un disco cargado de grandes letras, me decanto –no sin dificultad- a enseñaros Futur Nuvolat, sin duda, una descarga en vena de ganas de continuar al pie del cañón ante todos los nuevos retos que se van presentando en la lucha diaria.

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Y cuando parecía que lo habían dicho todo, vuelven a la carga con Essència, una nueva vuelta de tuerca de estilo y otro salto en calidad de sus letras. Éste sería el disco que terminaría de catapultar a Aspencat a gran cantidad de escenarios, que sumaron a una mejora en la puesta en escena. Aquí la música electrónica empieza a cobrar el protagonismo que tan característica es de este grupo con una armonía con el resto de estilos de los que beben que hacen de este disco una experiencia inigualable, y de este grupo uno de los más consolidados del panorama de la música en valenciano. La canción más destacada es Serem un cicló, que hicieron en colaboración con Nega.

 

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Fruto de toda esta experiencia acumulada, sale su trabajo más maduro con diferencia, con más de 150,000 descargas en su página web en menos de 24 horas. Con su riqueza estilística propia, y la vuelta de las letras combativas con mucha más fuerza que nunca. Y sí, también hay más canciones de amor que en los otros discos, pero marcando muchas distancias con el modo en el que se suele explotar este tema: aquí es motivo de esperanza, de compañerismo en la lucha.

Vull que m'agarres fort la mà

i que entrem a la nova dimensió,

on ens quedarem i ballarem,

fins que isca el sol

La canción que han utilizado para encabezar su disco, Música naix de la rabia nos abre con un desenfreno de energía y espíritu combativo minutos y minutos de música crítica, que se escuchan con la cabeza bien alta, que nos recuerdan en todo momento de dónde venimos y qué nos jugamos a cada segundo.

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