Camino de la cruz, el via crucis de la joven María

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Este viernes os recomendamos la película Camino de la Cruz. Este dramático largometraje nos acerca hasta María, una adolecente alemana sometida por su madre a una estrictra educación. Su deseo de adaptarse a la sociedad choca con la culpabilidad de desobedecer a la autoridad familiar y divina. Esta escalofriante historia también plantea cuál sería el destino de Jesucristo en nuestra sociedad.

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Camino de la cruz cuenta la historia de María (Lea van Acken), una muchacha de catorce años, perteneciente a una familia ultra-católica, y con la intención de realizar un sacrificio demasiado exigente a su Dios. Dietrich Brüggemann, director y guionista de la película, nos muestra, mediante el via crucis de la joven, lo ridículo que resulta mantener unas creencias religiosas tan radicales en pleno siglo XXI, dando lugar a escenas que, de tan terribles, resultan casi satíricas.

La película también nos habla de la relación entre padres e hijos, de hasta qué punto la voluntad de los primeros condiciona la libertad de los segundos, e invita a cuestionar el tan manido mantra según el cual la educación de los hijos debe corresponder única y exclusivamente a sus padres.

Para contarnos su historia, el director ha optado por una realización muy sencilla, y en sólo catorce planos secuencia (correspondientes a las catorce estaciones por las que, según la tradición cristiana, Jesús de Nazaret pasó desde que fue capturado hasta su crucifixión y posterior sepultura) resuelve la película. Además, en la práctica totalidad del filme la cámara permanece fija, resultando la puesta en escena en una disposición casi teatral, componiendo una suerte de escenario donde los actores campan a sus anchas y es el ojo del espectador el que decide dónde mirar.

Uno de los fuertes de Camino de la cruz es la interpretación de todo el reparto, especialmente de la joven Lea van Acken, quien debuta en el cine con esta película haciendo un trabajo más que aceptable, y dando solidez a una obra que, en la última edición del Festival Internacional de Berlín, obtuvo el Oso de Plata al mejor guión, demostrando que el cine alemán sigue gozando de una salud envidiable.

(Pincha en la imagen para ver el trailer)

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