Todos sabemos que Italia es un país con un gran patrimonio histórico-artístico, y que es enorme el interés turístico que este bello país despierta. Cuna del Imperio Romano y del Renacimiento, Italia ha tenido épocas en la que era el centro del mundo, y donde todos los demás miraban para contemplar una maravilla tras otra. Pero en este articulo, vamos a ver Italia desde otra perspectiva señalando lugares accesibles para todos, que además guarden un significado político e histórico.
Empezando por la capital, Roma es una metrópoli de casi 5 millones de habitantes, muy orientada al turismo. Es paisaje cotidiano en Roma, grupos de turistas de todas partes del mundo, sacando fotos a todo, y emitiendo ruidos de asombro a cada explicación del guía. El alojamiento en el centro, no es económico, pero os recomiendo echar un vistazo por los b&b del barrio del Trastevere, y la avenida del mismo nombre, que posee una buena conexión de bus con el centro. Este barrio además posee un sinfín de callejuelas llenas de puestecillos y mercadillos semanales que hacen de él un barrio muy vivo y colorido.
Sin embargo, junto a las ruinas romanas, podemos encontrar restos de arquitectura fascista de los años 1920, que en gran parte no ha sido modificada, y también símbolos de resistencia y lucha antifascista. Por ejemplo, puede seguirse el rastro de La Esposizione Universale di Roma, encargada por Mussolini para mostrar la arquitectura que representaba sus ideologías fascistas. También es interesante recordar que la sede del Partido Fascista ahora acoge al Ministerio de Exteriores, y entretenerse contemplando las huellas del pasado fascistas y que no han sido borradas, como el llamado Foro Mussolini (1928-1938) (ahora Foro Itálico) y obeliscos y columnas conmemorativas a Mussolini en este Foro o en la Avenida delos Foros Imperiales. Igualmente, merece la pena ser visitaras las fosas Ardeanitas, donde podemos seguir el rastro de la llamada “Masacre de las Fosas Ardeatinas”, una represalia nazi un día después de un ataque del grupo partisano GAP (Gruppi d'Azione Patriottica) el 23 de marzo de 1944 en Via Rasella (Roma), costando la vida de 335 civiles.
Pasando al norte de Italia, encontramos que es la zona industrial del país. Más desarrollada y poblada, es más cara que el sur, y el contacto con el centro de Europa, se hace notar en el clima y la gente. Si nos animamos a hacer una visita a Milán, la capital del norte de Italia, nos encontraremos ante una ciudad cosmopolita y moderna. Para el alojamiento os recomiendo alejaros del centro, y buscar hostales económicos cerca de las paradas del metro. Milán fue un escenario crucial de la liberación partisana y la guerra de liberación del pueblo italiano contra el fascismo y la II Guerra Mundial. Esta ciudad fue tomada por parte de los partisanos, junto con las brigadas que trabajaban dentro de las ciudades, en una acción coordinada. El 25 de Abril se conmemora este hecho en toda Italia. En esta misma ciudad, cuatro días después, ocurriría en la plaza de Loreto, las impactantes imágenes de los cuerpos ejecutados de Benito Mussolini y varios dirigentes fascistas increpados por la muchedumbre. Ya en 1969, desgraciadamente Milán volvió a ser escenario del atentado fascista de Piazza Fontana, donde murieron 17 personas, y otras 88 resultaron heridas.
Si también estas pensando en pasarte por Turín, recuerda que es la sede de la industria FIAT, además de todo el turismo entorno al motor, y a diferentes marcas de coches y motos; también en el pasado reciente ocurrieron en Turín cosas interesantes. Allá por los años 20 del siglo pasado, Turín era la capital de la industria italiana, con gran cantidad de fábricas y obreros. Con la influencia que venía del este, en estas fábricas se crearon los Consejos de Fabrica, a semejanza de los soviets. Muchos de ellos llegaron a controlar las fábricas por completo, y a protagonizar auténticos conatos revolucionarios.
Continuando por la parte norte, otra gran ciudad que muchos querréis visitar es Génova. Gran puerto comercial en el pasado y en el presente. Nuestra generación recordará esta ciudad por los acontecimientos de la cumbre del G8, en 2001, donde paso a ser un campo de batalla urbano. 20.000 policías y fuerzas especiales se enfrentaron contra miles de manifestantes de toda Europa que pretendían boicotear y denunciar al G8. Carlos Giuliani, fue la victima civil de la salvaje represión de aquellos días.
Si en cambio, vuestro destino es el sur de Italia, comprobareis que abundan los paisajes agrarios, y es una zona menos desarrollada, lo que no le resta ningún ápice de interés turístico. También es más económica, y abundan los pequeños hoteles y hostales familiares. La ciudad más grande del sur, sin duda es Nápoles. Plagada de maravillas arqueológicas como Pompeya o Herculano, también posee un bellísimo centro histórico. Un poco más al sur encontraremos la famosa costa amalfitana, visitable también desde Salerno. Pasando a la Costa Adriática, no nos podemos perder el parque Nacional del Gargano, con cantidad de rutas y excursiones que nos adentrarán en la edad media italiana, las cruzadas y la conquista española.
Saltando del continente, otro destino muy interesante sin duda alguna es la isla de Sicilia. En la línea del sur de Italia, Sicilia no destaca por su perfecto urbanismo, ni civismo, y en muchas ocasiones encontraremos situaciones anacrónicas más propias de los años 50. Con todo, los paisajes naturales y los vestigios arqueológicos son innumerables.
Tanto en la parte sur de la bota como en la isla, podremos encontrar vestigios de uno de los elementos más característicos de la historia contemporánea italiana: la Mafia. Por ejemplo, en Palermo encontraremos el Teatro Massimo, donde finaliza la Trilogía de El Padrino, o en la ciudad de Salemi, donde se encuentra el Museo de la Mafia, pero también es posible rastrear lugares de resistencia a la Mafia, a través de guías especiales “antimafia”.
