Tinta Roja Nº18 - Primavera de 2012
Órgano del expresión de los CJC
Lenin, en Nuestra tarea inmediata, decía que «sólo cuando el obrero se considera miembro de toda la clase obrera, cuando ve en su pequeña lucha cotidiana contra un patrón o funcionario una lucha contra toda la burguesía y contra todo gobierno, sólo entonces su lucha se transforma en lucha de clases.» Si la huelga en la acería griega Helleniki Halivourgia sigue hoy día en pie es porque sus más de 400 trabajadores, en huelga desde el 31 de octubre, han comprendido estas palabras de Lenin.
En esta “pequeña lucha cotidiana” tienen conciencia de clase los dos grupos en contienda: la patronal y los trabajadores. El conflicto está sirviendo como punta de lanza de la patronal griega para someter a una mayor explotación al conjunto de la clase obrera.
Si derrotan a estos trabajadores, la patronal se crecerá y tratará de imponer las míseras condiciones laborales a todo el conjunto de los trabajadores y trabajadoras de Grecia: reducción de la jornada laboral a 5 horas diarias, un salario-miseria de 500 euros, flexibilidad para explotar mejor, horas extraordinarias no retribuidas, eliminación de los derechos de la seguridad social, en definitiva, la instauración de su terrorismo; y volviendo a lo concreto del conflicto: el despido de más de 65 trabajadores por no bajar la cabeza ante la esclavitud a la que los quieren someter.
Pero los trabajadores de Helleniki Halivourgia han comprendido que este conflicto “puntual” de su lucha lo es contra toda la burguesía, contra todo gobierno del capital y contra las estructuras imperialistas como la Unión Europea que imponen sus medidas antiobreras. En este conflicto los trabajadores saben que su lucha va más allá de reivindicaciones meramente económicas y que su resistencia es ya una resistencia política, porque no están pertrechados ya contra esta o aquella agresión de la patronal, sino contra el intento de imponer esas condiciones al conjunto de todos los trabajadores y trabajadoras. Y así lo entiende también la clase obrera griega, que ha realizado multitud de manifestaciones de apoyo a los huelguistas, donación de toneladas de alimentos, visitas de numerosos sindicatos obreros y organizaciones de masas, saludos de solidaridad… Pero además lo entienden así los sectores más avanzados del conjunto de la clase obrera mundial que, ante el llamado de la Federación Sindical Mundial, están realizando numerosas acciones de solidaridad y recogida de apoyos de organizaciones representativas de la clase obrera.
En este salto de conciencia de los trabajadores griegos, que comprenden que su lucha concreta es una lucha contra el capital en su conjunto, hay que buscar la explicación y el secreto de la heroica resistencia de estos. Y también, en esto mismo, reside la explicación a la campaña mundial de solidaridad que ha despertado esta huelga, que es una buena muestra de qué significa el internacionalismo.
