La necesidad de un Cuaderno para la formación básica de los nuevos militantes y de toda la juventud en el marxismo-leninismo

La crisis capitalista provoca un desbarajuste tal que todas las fuerzas sociales se ponen en tensión. La oligarquía ya no puede gobernar como antes; a través del Estado reorganiza la economía para recomponer la tasa de ganancia y fortalece las instituciones represivas ante la amenaza de rebelión por parte de las clases y capas subordinadas.

La pequeña burguesía, por su parte, en un intento desesperado de recuperar la posición que tenían antes y no quedar proletarizada, abraza en masa las posiciones del reformismo. A su lado aparece la aristocracia obrera, lugarteniente de la burguesía en el movimiento obrero, aliada inevitable para el apuntalamiento del capitalismo en ruinas.

En el parlamento, representadas por los diversos partidos, unas y otras capas burguesas y pequeñoburguesas se lanzan los trastos a la cabeza: se culpan del origen de la crisis, de las medidas tomadas durante los últimos años, de la falta de propuestas para salir del panorama actual...

El programa de cada partido es diferente, pero con distintas palabras todos llaman a la unidad, es decir, a la unidad social (pacto social) bajo la bandera del capital, a la subordinación de la clase obrera a los intereses de los grandes capitalistas. Ésa y no otra es la función del parlamento burgués.

Ante el temblequeo generalizado, los trabajadores intentan averiguar atónitos qué pretextos utilizarán los próximos "representantes" electos para justificar el enésimo asalto a la clase obrera.

Esta infamia es contemplada con especial inquietud por parte de la juventud, sector mayoritariamente obrero o de extracción obrera, que sufre de forma especialmente grave los ataques del capital y que por obligación toma partido en las protestas y movilizaciones que van surgiendo.

Al calor de estas protestas y movilizaciones, estos jóvenes empiezan a visualizar quién está y quién no está en la lucha, quién da la cara de forma sincera o quien se enmascara tras otros nombres, sea de asociaciones variopintas o de plataformas multicolores que dentro de la eterna dinámica del "programa de mínimos" expresan el mismo programa vinculante a los intereses del capital que el de la pequeña burguesía (si éstos mismos no representan de por sí a esta clase).

Desde hacía años en los centros de Formación Profesional no había una presencia continuada por parte de una organización política que tratase de vincular a la lucha a los que serán los obreros del futuro; igualmente en el caso del resto del estudiantado, especialmente el de enseñanzas medias, poco acostumbrado a recibir un mensaje político y sobre todo uno que los llame claramente a la lucha, a organizar asociaciones para conformar en un futuro un sindicato estudiantil único en toda España.

Aunque con más dificultades, esta labor también se extiende a los centros de trabajo donde están los trabajadores jóvenes; dificultades que sobre todo se producen a consecuencia del dominio del capital, que condena a más del 60% de la juventud al paro forzoso.

Ante la tensión general y la buena labor colectiva, es evidente, por tanto, que la Juventud Comunista experimente un crecimiento numérico: estamos en los barrios, centros de estudio y de trabajo enseñando a la juventud a luchar. Por que lo nuestro no es crear la ilusión de que unos gestores políticos harán que las cosas cambien en el parlamento, sino ofrecer un puesto de combate y revolucionar la conciencia de aquellos jóvenes que quieran luchar.

Hablando en términos marxistas, para no tontear con la clase de palabrejas que usan los oportunistas (los cuales –tal es su decadencia– entienden que la manera de llegar a las masas es modernizar el lenguaje): la labor de la Juventud Comunista es dotar de conciencia de clase a la juventud. Es decir, llegar a todos los lugares donde esté la juventud no con el propósito de mantener (y contener) su indignación, sino para que tomen conciencia de que la única salida a la crisis favorable a los intereses de la clase obrera y los sectores populares pasa por el derrocamiento de la sociedad burguesa.

Como somos conscientes de todo proceso ha de tener un inicio, recogiendo asimismo las peticiones que nos han llegado por parte de muchos colectivos y comités que palpan la necesidad en la lucha diaria, la Comisión de Formación del Comité Central ha decidido editar la primera edición del Cuadernillo de Nuevo Militante de los CJC, que a través de sus páginas pretende dar una formación inicial a los premilitantes, nuevos militantes y todos aquellos que tengan interés en conocer cuáles son los principios que rigen nuestra acción.

A pesar de que posteriormente hayan de profundizar en los contenidos mediante el sistema de formación del PCPE, pensamos que este Cuadernillo de Nuevo Militante marca el pistoletazo de salida para que cada nuevo joven comunista de los CJC se esparza (pero jamás diluya) entre las masas difundiendo la propuesta comunista. Esa es la labor de vanguardia.

Puedes descargarlo a través de este enlace: Cuadernillo de Nuevo Militante.

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